El poeta José Luis Gracia Mosteo (Calatorao, Zaragoza, 1957) ha ganado el I Premio de Poesía Melaza Villa de Salobreña
con el libro titulado La pierna ortopédica de Rimbaud.
El libro saldrá próximamente a la venta.
Dejo aquí tres poemas de este nuevo poemario:
LA
RESURRECCIÓN DE DANTE
Pintó Giorgio Vasari seis poetas:
dos sin laureles; con, otros cuatro;
cinco llevan cubierta la cabeza,
dos tienen un libro entre las manos.
Pintólos Vasari en una mesa
cubierta con un liso y verde paño,
pintólos entre libros y entre esferas,
sospecho de lo que estarán hablando.
No es Beatriz ni Laura en quienes
piensan,
ni en Mandetta ni amor ni desengaños;
tampoco en la Toscana ni en Florencia,
ni en sus bellos campos y palazzos.
Es en ti, lector, para que entiendas,
en ti, que soy yo mismo y miro el
cuadro;
es en quien al mirarlos los recrea
y al leer los está resucitando;
es en quien la vida les devuelva
y les saque del lienzo congelado,
es en quien les exhume de la tierra
y se torne en poeta al recitarlos.
Pintó Giorgio Vasari seis poetas,
lo hizo en mil quinientos cuarenta y
cuatro,
hurtó sus rostros vagos a la hierba,
juntó lo que el tiempo no ha juntado;
pensó que la poesía es eterna,
que los seis seguirán siempre charlando,
seis que tienen tu edad y hablan tu
lengua,
nacieron en tu casa y son toscanos.
EL
ÚLTIMO VIAJE DE JAIME GIL DE BIEDMA
Si el tiempo es una rueda y somos polvo
que flota en el aire como un punto;
si la vida cabe en un poema,
si la historia cabe en un segundo,
si somos lanzamiento de un discóbolo,
si somos una broma del destino,
si el arte es circular y somos arco,
si somos poco más que un verso anónimo…,
bebamos, caro Jaime, hasta perdernos
en esa lejanía de aire en vilo,
pues polvo es el alma y polvo somos,
polvo de píxel, papel y olvido,
polvo que un día quiso transformarse
en poema, ensayo o vino tinto,
polvo cual Catulo, que acaso fuiste,
polvo de la nada de este mundo;
si el tiempo es una rueda y somos polvo,
no gastemos, Jaime, ni un gemido,
dejemos que nos pise alegremente,
seamos polvo sucio del camino.
NIEZTSCHE,
ENTRE ALEJANDRO Y DARÍO
Escribe el filósofo en La gaya ciencia
que todo se repite, y en Zarathustra,
que la historia no es lineal
sino circular, algo en que García
Márquez
insiste en Cien años de soledad,
o Milan Kundera en La insoportable
levedad del ser, algo en lo que abunda
Borges; escribe Friedrich Nieztsche
y mi memoria yerra en sus palabras
al leer Batallas decisivas de Occidente,
de Fuller, donde se cuenta la apetencia
de Europa a los pueblos del desierto,
yerra y pienso en él, pues aparece
Gaugamela, la batalla en que Alejandro
persigue a Darío y derrota a su
ejército;
pienso en él y en Así habló Zaratustra,
pues la capital del Estado Islámico,
Mosul, está a pocos estadios; pienso
y me digo si Borges, pero también
García Márquez, Milan Kundera o yo
mismo éramos soldados en esa época,
servíamos al macedonio o al persa.
Escribe el filósofo en La gaya ciencia
que el fin es el comienzo y se repite.
Espléndidos, David, para mi gusto especialmente el segundo, el de Gil de Biedma.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Gonzalo:
EliminarMe alegro de que te gusten estos poemas de José Luis. Seguro que a él le gusta saberlo.
Saludos
Excelentes poemas, muy bellos y descriptivos, me han encantado. Muchas gracias por compartir tanta belleza y obra de poetas, como en este caso, menos conocido para mí, desde ahora le seguiré para leer todo lo que comparta en Facebook.
ResponderEliminarHola, Miguel, me alegra que te hayan gustado estos poemas. Saludos.
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