Editorial Duomo. 131 páginas. 1ª
edición de 2011.
La primera vez que supe de la
existencia del escritor Rodrigo Hasbún
(Cochabamba, Bolivia, 1981) fue en octubre de 2010, al leer en el periódico El País la lista de la revista Granta con los 22 mejores
escritores en español menores de 35 años. Había una única persona de Bolivia:
Rodrigo Hasbún.
No mucho después una pequeña
polémica –en Internet– salpicó su nombre y el del peruano Carlos Yushimito (también en la lista comentada): a los dos los
publicaba en España la editorial Duomo,
que pertenece al mismo grupo empresarial que la revista Granta.
Considero que los libros de Duomo
tienen un diseño atractivo, y cuando en España una nueva editorial –que parece
ofrecer literatura de calidad- comienza su andadura me gusta leer algo de ella.
Mi amigo el escritor mexicano Federico
Guzmán Rubio me ha recomendado muchas veces este libro de relatos, Los
días más felices, pensando que a mí –sabiendo él lo que me suele
interesar– me iba a gustar, y más de una vez ha querido prestármelo. Yo lo
rechazaba porque mi pila de libros acumulados sin leer nunca deja de aumentar,
y porque me gustaría acercarme más a autores clásicos; a Federico le suele
interesar mucho saber qué están escribiendo ahora los escritores jóvenes.
Además le comentaba que no hacía falta que me prestara el libro, que lo tenían
en la biblioteca de Móstoles. Más de una vez lo había hojeado allí, hasta que
hace unas semanas me decidí a sacarlo.
De Rodrigo Hasbún se ha hablado
en los periódicos de tirada nacional, la revista Granta le ha seleccionado como
uno de los 22 mejores escritores en español menores de 35 años, además su
nombre ha vuelto a sonar en Internet, después de eso, unido a una polémica (y
todos sabemos que en publicidad se vende de lo que se habla, sea bien o mal), y
a pesar de todo esto estoy casi seguro de que, desde que ingresó en la
biblioteca de Móstoles como novedad hace un año, soy la primera persona que ha
sacado Los días más felices.
Si uno se acerca a un libro
titulado Los días más felices, ha de
tener claro que va a leer relatos sobre la infelicidad.
Se trata de un conjunto de 12
cuentos, divididos en 3 bloques.
Al leer los 4 cuentos del primer
bloque, diría que su temática principal es la incomunicación, o la soledad
intrínseca a la que están condenadas las personas en el ámbito de la familia,
la amistad o la pareja. Son cuentos tristes, pero de esa tristeza que emociona,
que sabe ser poética.
La idea de soledad y de
incomunicación se subraya en la mayoría de los cuentos de este libro gracias al
uso del siguiente recurso: aunque los cuentos se desarrollan en apenas 8 o 10
páginas, en muchos de ellos se cambia el punto de vista; el narrador se acerca
a la visión del mundo de un personaje u otro en cada página, por ejemplo; o
bien la narración en primera persona se traslada de un personaje a otro.
Familia, el primer
cuento, nos habla de la casi nula relación de un padre con su joven hija –que
abandonó el hogar–, relación que sólo se hace efectiva (por parte de ella) para
reclamar dinero y no cariño. Y a pesar de esta mala situación familiar esta
chica tampoco puede comunicar qué le ocurre a su pareja o a su grupo de amigos.
En el segundo, Calle,
concierto, ciudad, unos insistentes “él” y “ella” alternan el punto de
vista narrativo de la historia: dos jóvenes podrían encontrarse, pero el azar
no lo permite.
En Larga distancia, además
del tema de la familia, la soledad, las elecciones que hemos de tomar cuando
somos jóvenes, aparece otro de los grandes temas del libro: las personas
jóvenes que pueblan Los días más felices
–casi todas pertenecientes a la clase media-alta o alta de un país
hispanoamericano no citado por su nombre, pero que entendemos que es Bolivia, y
de una ciudad tampoco nombrada, pero que suponemos que puede ser Cochabamba–
tienen presente la idea de abandonar su país como única posibilidad de futuro.
En este cuento un hijo, radicado en Canadá, conversa por teléfono con su padre,
radicado en el país hispanoamericano no nombrado, y las medias verdades y los
desencuentros dominan su conversación.
La casa grande es quizás
el cuento más clásico de este primer bloque: el narrador evoca los días en que
su familia regresa al pueblo con la intención de despedirse de la abuela,
aquejada de una grave enfermedad. Su dureza y su precisión me han recordado a
alguna de las narraciones breves de Rodrigo
Rey Rosa.
Quizás la mejor parte del libro
sea la segunda, donde los cuatro cuentos están entrelazados y se nos habla de
varios momentos en la vida de los compañeros de una clase en un colegio que
parece de clase media-alta o alta: cómo es el día a día en el colegio, cómo son
los sueños adolescentes (Ladislao, en el cuento que lleva su nombre, quiere ser
cineasta); y en el cuento El futuro, el más extenso del
conjunto, asistimos al viaje de fin de estudios del grupo. La narración en
tercera persona, siguiendo la técnica del estilo indirecto libre, va cediendo
su discurso a los distintos jóvenes: su flujo de conciencia nos acerca a sus
ambiciones, miedos, frustraciones. Así, el personaje llamado Alicia reflexiona
en la página 70 sobre lo siguiente: “Lo que la espera y lo que les espera a
ellos, se queda pensando luego, atemorizada. Lo que serán y dejarán de ser, lo
que querrán y nunca serán. El futuro que quizá sea un poco cruel y despiadado
con algunos”.
En Reunión los antiguos
compañeros se vuelven a encontrar unos años más tarde y, como Alicia temía, el
futuro ha sido ya un poco cruel y despiadado con algunos.
El fin de la guerra sigue
estando relacionado con los 3 relatos anteriores, aunque de un modo débil, y
quizás en él Hasbún pierde un poco su voz propia y se deja poseer por la de Roberto Bolaño –como ya ha señalado Alberto Olmos en su crítica sobre este
libro para la revista Qué leer. (Ver
AQUÍ)–. Como yo en el blog tengo más espacio voy a señalar el cuento de Bolaño
que guarda una gran filiación con este de Hasbún: Vagabundo en Francia y Bélgica,
del libro Putas asesinas.
Especulo que es en la tercera
parte donde Hasbún ha recluido a sus cuentos menos logrados o escritos cuando
era más joven; así, el segundo En la selva me parece más
titubeante, más inmaduro que los que llevaba leídos; y en el primero, Huida,
tal vez se repiten elementos ya desarrollados con más brillantez en cuentos
anteriores.
En general la lectura de Los días más felices me ha resultado
grata, y pese a algunos altibajos, la mayoría de los cuentos y las páginas de
este libro tienen una gran precisión estilística y de propósitos, lo que me
hace alegrarme por el futuro de la literatura hispanoamericana. Si Rodrigo
Hasbún nació en 1981, y Los días más
felices se publicó en 2011, estos cuentos están escritos cuando su autor no
tenía aún 30 años. Su solidez y su madurez narrativa me hacen pensar en un
autor con un gran porvenir.
Atractiva y divertida reseña, enhorabuena!
ResponderEliminarYo leí el libro y debo decir que "El Futuro" y "El lugar de las pérdidas" son dos de los mejores relatos que leí en mi vida.
Sí, son my buenos esos dos relatos, pero yo me quedo con "La casa grande" y con "huida"!!!
EliminarSi a alguien le interesa, aquí puede encontrar buena info sobre la excelente Lit. boliviana:
ResponderEliminarhttp://www.ecdotica.com/
Justo hoy publicó ECDOTICA una entrevista muy buena a Hasbún: http://www.ecdotica.com/2012/07/27/entrevista-a-rodrigo-hasbun-en-sub-urbano/
EliminarHola Anómino: gracias por su comentario; sí, son buenos relatos los que comenta.
ResponderEliminarFastilandia: gracias por el enlace, que pasaré a ver.
Creo que el siguiente autor boliviano que voy a leer va a ser Maximiliano Barrientos.
saludos
David: Barrientos es amigo de Hasbún. ¿A Paz Soldán sí lo leíste? Muy recomendable también. Excelente trío de autores bolivianos.
EliminarY excelente asimismo tu reseña. Rescato principalmente tu última frase. Se pueden encontrar ts libros en la web???
EliminarHola Fastilandia:
ResponderEliminarAyer mismo leí un cuento de Barrientos: estaba bien, creo que voy a leer en breve el de Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer.
Si observas las etiquetas (a la derecha del blog) podrás ver que tengo a Edmundo Paz Soldán: he comentado dos libros de él: Río fugitivo, que me encantó, y Norte, que me gustó con algún matiz.
Además como ahora vive en Madrid he ido a escuchar a Paz Soldán en dos ocasiones: una por la presentación de Norte en Casa de América y otra en la Noche de los Libros (23 abril), donde habló de Clarice Lispector. En la primera ocasión pude cambiar 4 palabras con él y me firmó Río fugitivo (soy muy mitómano con estas cosas).
Sobre lo de mis libros: me crea cierto sonrojo que alguien quiera leerlos, los autores que comento en el blog son bastante mejores.
La pequeña editorial que los ha editado me parece que ahora los quiere sacar en digital, pero no está claro cuando.
Y me han comentado que están en Amazon, pero yo no sé muy bien como funciona eso; a ver si lo miro, porque me parece que se pueden comprar libros de otras partes del mundo y no te cobran los gastos de envío.
saludos
Me alegro que te haya gustado el libro de Hasbún. Aparte de que tiene cuentos muy buenos, me gusta mucho cómo los relaciona entre sí. Ya sabes que ese asunto, el de los cuentos hilvanados, me obsesiona.
ResponderEliminarÚltimamente he leído a cinco autores bolivianos: Hasbún, Barrientos, Paz Soldán, Giovana Rivero y Liliana Colanzi. Me dosis boliviana está cubierta por los siguientes quince años.
Abrazo!
F.
Impresionante, F. Eres español???
EliminarHola Fastilandia:
EliminarComo parece que a F. se le pasó contestar, lo hago yo por él: F. es Federico Guzmán, el escritor mexicano (residente en Madrid) del que hablaba en esta entrada. Es la persona que conozco que más sabe de literatura contemporánea en español (da igual la nacionalidad).
saludos
Gracias, David. Impresiona asimismo todo lo que leíste y reseñaste!!! Seguiré de ahora a futuro el rastro de Federico Guzmán y tu rastro también.mi Fav de los cinco autores mencionaste es Hasbún, después Paz Soldan y Barrientos.
EliminarHola fastilandia:
EliminarPrecisamente mañana he quedado con Federico, y me va a dejar la novela de Hasbún "El lugar del cuerpo", que me dice que es muy buena, y me apetece leerla.
Federico tiene publicado un libro de relatos en la editorial Lengua de Trapo, titulado "Los andantes", que fue ganador de un premio que organizaba la fundación de un banco, y que era para menores de 35 años. Aún no nos conocíamos y yo también me había presentado a ese premio.
Los andantes está muy bien (lo tengo reseñado) y tiene algo que ver con el de cuentos de Hasbún, puesto que son cuentos que tienen (a veces) relación unos con otros.
Hoy casi he acabado Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer (me falta un cuento), creo que le toca la reseña para mediados de agosto o así. Por ahora diré que estoy contigo: prefiero el de Hasbún.
saludos
Encontré este texto de Federico Guzmán, que leeré al instante: http://sueltasuelta.es/Juan-Pablo-Echeverri-Federico-Guzman-Rubio (pertenece al mencionado volumen). Comparto contigo también otro recurso (este programa está dedicado a Hasbún, pero si le das una mirada a la página completa, hay muchos programas: Rey Rosa, Piglia, otros, etc): http://errantebaronerrantedotcom.wordpress.com/2011/10/20/rodrigo-hasbun/ Felicidades de uevo por la excelente labor!!! Haré lo posible por encontrar asimismo tus textos.
EliminarHola, David,
EliminarPues se me hace que te voy a quedar mal porque no encuentro la novela de Hasbún por ningún lado... Y lo malo es que, al ser un excelente libro publicado por una editorial española (Alfaguara), obviamente es imposible encontrarlo en Madrid.
Fastilandia, sí, es impresionante el miniboom de la literatura boliviana en España. También hay dos poetas bolivianos que me gustan mucho, Jaime Saenz, que si no entiendo mal es algo así como el padre espiritual de la literatura boliviana, y Eduardo Mitre, que últimamente anda algo perdido (me parece que su nombre era más conocido hace unos diez años).
Ojalá te veamos por acá.
Abrazo!
F.
Hola Federico:
EliminarNo te preocupes, luego me lo cuentas.
Fastilandia: una pregunta: ¿los nombres que han salido aquí son los de los autores de los que se habla ahora en Bolivia, o hay otros de escritores más mayores o más consagrados?
Y por curiosidad: ¿qué lleva allí de la literatura española actual?
saludos
David: Lastimosamente, aquí en Bolivia se conoce muy muy poco a la Lit. Española del momento. Los más jóvenes de los que se puede conseguir libros son Marías, Perez Reverte y Vila-Matas!!! Para que te imagines!!! Últimamente se habla mucho de Giralt Torrente Ballester, porque llegará a visitarnos en escaso tiempo. Por otra parte, respondiendo a tu duda, los nombres que han salido a relucir en nuestras conversaciones son muy conocidos. Sin pecar de optimista, se puede afirmar que la literatura boliviana pasa por un excelentísimo momento.
EliminarDavid: desconcertante y de calidad tu relato. De un modo vago, me hizo recuerdo a unos de Julio Cortázar. Felicidades, seguiré tus escritos.
Hola Fastilandia:
EliminarMarías y Vila-Matas me gustan mucho, de Pérez-Reverte no he leído nada y no lo tengo en mente.
De Marcos Giralt Torrente tengo comentados dos libros en el blog. Me gusta, es bastante bueno. Cambié dos palabras con él en la Feria del Libro de Madrid. Imagino que puede ser interesante ir a escucharle.
Con lo de mi relato, imagino que te refieres al de Federico: ese de la página que enlazabas no esta mal, pero no es de los mejores de su libro.
saludos
Disculpa la confusión, David!!! (Me refería, claro, al cuento de Federico!!!) Ya me suscribí a tu blog y pasaré además la voz entre mis amigos literatos. QUé envidia que puedas intercambiar palabras con tantos escritores. Hasta pronto.
EliminarHola Fastilandia:
EliminarHe estado fuera y no tenía Internet: muchas gracias por el interés y por recomendar este blog.
Sobre lo de intercambiar palabras con escritores: empecé a escribir a los 15 y hasta que no empecé con el blog a los 35, casi no había conocido a nadie que escribiera, y casi que leyera. El blog ha sido una buena forma de relacionarme con personas con las mismas aficiones.
saludos
Hola F:
ResponderEliminarDe la lista que das no me suena Colanzi.
De Giovanna Rivero leí un libro de cuentos que salió en España, titulado "Niñas y detectives", y aunque tenía alguno bueno en general no me convenció, incidía en un tipo de literatura erótica que me parece fácil de hacer y a estas alturas del sigo XXI no provoca ya nada.
Barrientos en breve.
saludos
Casualidades de la vida, me encontré con un amigo cuya novia es boliviana y está ahora en cochabamba...Le he encargado que se traiga todo lo que pueda de hasbun no publicado en españa. Ya veremos si se cumple el deseo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Detective:
EliminarA ver qué tal se da eso. Creo que la novela no la ha comercializado Alfagura en España.
saludos
Detective amaestrado: Lastimosamente, "Cinco" de Hasbún no se puede conseguir, aunque es fácil encontrar su novela "El lugar del cuerpo". Espero que tenga suerte en su pesquisa la novia de tu amigo!!!
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