Editorial Kokapeli (ver AQUÍ la web de la editorial) es una editorial joven que en su Colección de Poesía pretende recoger y dar
salida a ese deseo que últimamente nos late a muchos en las puntas de los dedos
y que tiene que ver con las ganas de liberar la Poesía – a veces entendida como
un género estanco y estancado– para avanzar hacia lo Poético, hacia lo que no
puede ser encorsetado por definiciones ni fronteras. Hay ganas de “construir”
cosas, de fundir, tocar, jugar y explorar por y con diferentes medios.
Queremos además presentar autores y textos
heterogéneos, originales y valientes, cuyo nexo de unión sea siempre la
exigencia de calidad y pertinencia.
Por este motivo, David Troch (Bonheiden,1977), escritor belga con una
larga trayectoria literaria en su país, encajaba a la perfección en nuestro
proyecto. David es un asiduo participante de los campeonatos de Slam poetry, colabora en varias revistas
y colectivos culturales, escribe y dirige obras de teatro, le gusta incluir
música en sus presentaciones…, en definitiva: es un rastreador nato de nuevos
caminos, tanto en lo relativo al plano textual como en su plano escénico.
David Troch |
bianca
blues, el libro que os presentamos, es una novela en verso que trata de un tema tan
aparentemente alejado de la poesía como es el mundo de las pasarelas y las top models. Troch recoge y amontona
minuciosamente todos los clichés y prejuicios, y luego sopla sobre ellos para
desmontarlos, voltearlos y componer algo distinto, algo chocante que, sin duda,
no sólo no dejará al lector indiferente, sino que además le planteará muchas
preguntas sobre nuestra sociedad de consumo y sobre el concepto de belleza al
que nos somete.
Os ofrecemos el vídeo artístico que se adjunta con el libro. En él podréis
disfrutar de la interpretación de varios poemas de bianca blues. Esperamos que os guste.
Dejamos aquí unos poemas del libro:
sobre la pasarela bianca gira
la cadera, zancadas
casi mecánicas detrás del
decorado.
evita las manos rápidas del
modista
toma una bagatela del perchero
–el árbol de la ropa le guarda
el equilibrio.
deja que el público sea
público.
el vacío se sitúa alrededor de
ellos,
él.
a la luz de los focos sueña con
el sofá
un arsenal de cleenex ultra
suaves.
pero ser menos bella tampoco es
una opción.
….
bianca es papel satinado. la
revista de moda
encima de mesillas de cristal
en consultorios médicos
confirma su existencia.
deja huella del lujo.
en qué mundo acabó la muñequita
de campo. su buzón de voz
repleto de graznidos.
borra sus proposiciones
mientras resopla.
no puede concebir
manos de hombre.
…
uñas de gel, pestañas
falsas, senos de silicona.
topmodels:
tipas con mala leche
en busca de colágeno.
bianca conoce los prejuicios,
los alucinantes sucesos.
los tiempos del colegio
resultan los
idóneos para amontonar
amistades
de por vida.
…
la celulitis es muerte,
bianca está de pie con nalgas
poderosas.
pesadillas en las que se ve con
fritos y refrescos
hundida en el sofá, el pulgar
sin parar
sobre el triángulo verde de su
x-box:
venga mario, venga. venga
bianca, venga.
el noventa y nueve por ciento
de sus compañeras
son chicas tan de barrio
que nunca se despegan de su
chándal.
…
queda un recuerdo, bastante
borroso, pero un recuerdo, el aroma de perfume
en el cuarto, el cuello de madre, los labios
y su beso de buenas
noches, el vestido con el borde
de encaje, con florecitas, florecitas como
las del papel tapiz sobre el que las ceras
dibujaron un mundo fantástico y privado. madre
que se inclina, madre que acaricia
la lámpara sobre la mesilla, madre que deja la oscuridad
en el cuarto, durante un rato nada, luego el tictac
relajante
de un despertador pasado de moda.
Otra vez, gracias, David, por darnos un espacio a los que empezamos ;)
ResponderEliminarHola Regina: de nada.
EliminarMucha suerte con vuestro proyecto.
Saludos
me gusta como describes lo que lees
ResponderEliminarHola:
Eliminargracias por tu comentario, aunque si te digo la verdad lo descrito en esta entrada está escrito por Regina Salcedo.
Saludos