domingo, 4 de marzo de 2012

Encuentro de blogs literarios del 3 de marzo, un comentario

Una semana antes de este último sábado, escribí un texto con las ideas que pensaba desarrollar en el encuentro de blogs literarios. Lo imprimí y leyéndolo a una velocidad normal tardé 6 minutos. Uno más del tiempo estipulado.
Este es el texto inicial:

“Cuando en noviembre de 2011 Gonzalo Garrido contactó conmigo, vía e-mail, para proponerme participar en este encuentro de blogs literarios he de decir que yo no estaba muy seguro de que mi blog, Desde la ciudad sin cines, se amoldase a las premisas que Garrido planteaba; no estaba seguro de que las entradas de mi blog pudieran responder a las preguntan que lanzaba en su e-mail, interrogantes como: ¿A qué llamamos blog literario? ¿Qué aporta el blog literario a la narrativa actual?  ¿Como ficción o como realidad?, y dudaba de que mi blog pudiera contestar a estas preguntas porque al hablar de blog literario pensé de forma inmediata en blogs donde, por ejemplo, un poeta mostrase sus creaciones, en blogs de reflexiones sobre la actualidad, blogs que funcionasen como un diario, como un escaparate de microrrelatos, de episodios de una novela…, y Desde la ciudad sin cines es básicamente un blogs de comentarios personales sobre los libros que leo. Y digo comentarios personales y no reseñas o críticas literarias porque al fin y al cabo mis estudios técnicos poco tienen que ver con la crítica literaria. Estuve siete años en la universidad, en dos facultades: tres años en la de ciencias Físicas y cuatro en la de Administración y dirección de empresas.
Aunque, por otro lado, si atendemos a aquella cita de André Malraux, “El hombre es, fundamentalmente, aquello que oculta”, tanto en la facultad de Físicas como en la de Empresariales yo ocultaba una pasión, la literaria. Y también es cierto que si formalmente yo me examinaba de las leyes de la termodinámica o más tarde de las de los estimadores econométricos, mi recreo fue en ambos casos la literatura: la lectura de obras literarias, o las críticas y reseñas literarias de especialistas; yo crecí leyendo libros y también los suplementos culturales de los periódicos. Aún recuerdo el entusiasmo con que me acercaba -y la confianza que le otorgaba a las reseñas- de, por ejemplo, Miguel García-Posadas en los años 90, cuando yo no sabía aún casi nada de literatura, pero me apasionaba la idea de aprender, de acumular conocimientos autodidactas.

Y a día de hoy sigo leyendo con interés las reseñas de los suplementos culturales en papel, pero desde hace unos años también me acerco a blogs de Internet donde se habla de libros; espacios desde los que se cuestiona el formato y el formalismo tradicional de la reseña literaria, con elementos en principio, al menos para mí, tan novedosos como la creación de un personaje que, a través de su ácida visión del mundo, ejerce de crítico literario. Estoy hablando del, después tan imitado y vilipendiado, Lector Malherido. La crítica literaria o la sátira de la crítica literaria que se hacía en este espacio difícilmente podía tener cabida en el formato tradicional del suplemento cultural del periódico o la revista literaria. Aunque es cierto que Lector Malherido tuvo un antecedente en el Anibal Lector de la revista Qué leer, me parecía que una deconstrucción sarcástica de la crítica tradicional, con la frescura que se hacía en este espacio, era inherente al nuevo formato de Internet.

El antecedente para mí de la escritura en el blog fue mi participación en un foro literario, ubicado en la página web de la Fnac, en el que principalmente se hablaba de la obra de Roberto Bolaño, y en que se le relacionaba con otros escritores. Fue aquí donde descubrí la verdadera fuerza de Internet: su capacidad para permitir el encuentro entre personas con aficiones comunes separadas geográficamente.
Cuando Andrew Wylie, el agente literario apodado El chacal, se hizo con la gestión de los derechos de la obra de Roberto Bolaño, una de sus primeras acciones fue obligar a la Fnac a cerrar la página del foro de Bolaño, donde intercambiábamos opiniones sobre libros unas ocho o diez personas de unos cinco países diferentes. Gracias, Wylie.

Por seguir hablando de libros con personas interesadas, después de sopesar el tiempo que iba a tener que dedicarle, me decidí a abrir Desde la ciudad sin cines. Como ya he dicho que mi formación literaria no es reglada, no podía plantearme intentar realizar una crítica literaria consistente, así que como el Lector Malherido ya había tomado el papel de cínico, yo decidí tomar para mí el de entusiasta de la literatura.
Y, así, tras la reflexión a la que me llevó el e-mail de Gonzalo Garrido, he de replantearme la naturaleza literaria de mis comentarios sobre libros en el blog: si mis conocimientos no son reglados, si, debido a mis carencias, no aspiro a una reseña o crítica formal, si mis palabras están cargadas de pasión o subjetividad… aquí sí que está entrando en juego la composición literaria, o al menos el intento de alcanzar un efecto estético con las palabras, bien sea gracias a un poema o a una apostilla sobre una obra literaria.

De hecho, si pienso sobre la propia evolución de mi blog -es decir, si me dedico a hacer lo que podríamos llamar metablog, o reflexiones sobre mi propia escritura en el blog- me percato de que al principio trataba de imitar a la reseña clásica de suplemento cultural con la que he crecido; la reseña , por ejemplo, de Babelia, El cultural, ABCD o de la revista Clarín… para con el tiempo personalizar más el comentario sobre los libros leídos desde la subjetividad creativa, hablando previamente a lo contenido en el libro (personajes, tramas…) de por qué me ha interesado en concreto esa obra, cómo la he conocido, o si la he comprado en una librería de segunda mano o la he sacado de la biblioteca… buscando así un mayor efecto de cercanía con el posible lector, una cercanía que trata de desvincularse del formalismo académico o analítico que no estoy en condiciones de alcanzar; llegando a hablar incluso de la influencia del lugar físico de lectura sobre la percepción de esa lectura, detalles que no tienen cabida en la reseña de libros tradicional previa a Internet… creando así una especie de diario personal sobre la literatura o el hecho mismo de leer. Y por supuesto, un diario, mejor o peor escrito, con vocación intimista o testimonial, aspira a lo literario.”



Después me percaté de que si la intervención debía ser dinámica, leer un texto no parecía una buena idea. Así que tomando ideas del texto inicial, escribí un esquema (con fechas) que me sirviera como guión. Reduje drásticamente lo anterior y añadí alguna idea más:

La inmediatez de escribir para un posible lector puede hacer que el camino del blog cambie. Si yo escribo aquí para forzarme a reflexionar sobre lo que leo y poder cambiar impresiones con otros lectores; normalmente leo lo que mis canales de búsqueda habituales (reseñas de suplementos culturales, blogs, recomendaciones de escritores, novedades de determinadas editoriales…) detectan como libros que me pueden gustar, y por eso mis comentarios sobre libros suelen ser positivos. Pero cuando escribí una reseña negativa sobre un libro de moda, y esto lo hice de un modo irónico y jocoso, las visitas y los comentarios al blog se multiplicaron. Podía haberme dejado llevar por el afán de conseguir más lectores y haber empezado a buscar libros que pensase que no me fueran a gustar para conseguir más público. Pero esta fue una tentación que deseché.

Otra idea: el cambio radical de la crítica de libros en Internet podría darse cuando algún bloguero llegue a recomendar libros de autoedición (Bubok, Amazon…) y su palabra pueda tener peso.

El sábado 3, Medialab-Prado:

Mi miedo a llegar tarde me hizo estar en las puertas de Medialab-Prado una hora antes del evento.

Mi panel era el primero, y los nervios me atacaron hasta el momento de hablar: al empezar a hacerlo ya me sentí más relajado. No me dio tiempo a exponer todas las ideas previstas, pero luego pude añadir alguna más en el coloquio posterior con el público.
Después de la exposición de todos los ponentes, al abrirse el debate, éste pareció centrarse en el enfrentamiento entre las reseñas en papel, en un suplemento cultural tradicional, y la reseña en blog. Algún ponente afirmó no fiarse de los medios tradicionales, por ejemplo se citó el Babelia, por pensar que tienen intereses inadecuados a la hora de seleccionar libros y realizar sus reseñas. Y aquí yo (que no reniego de la reseñas tradicionales; de hecho, las sigo bastante) quise aportar una nueva idea: en las reseñas de los suplementos culturales se habla sólo de las novedades literarias, y el blog permite poder hablar de libros editados hace 20 años y que por tanto no se encuentran reseñados en la prensa literaria actual, y cité como ejemplo los libros de Juan José Saer, que yo he buscado en librerías de segunda mano o bibliotecas, en ediciones de los años 80 ó los 90, y de los que me apeteció hablar en el blog.
En este momento saltó Julián Rodríguez, el editor de Periférica, y autor de novelas como Ninguna necesidad (Mondadori, 2006) para decir que los libros de Saer se pueden encontrar en cualquier librería y que Saer fue portada de un Babelia en 2006 (imagino que con motivo de su muerte y la publicación póstuma de La grande). Así que mi tesis quedaba invalidada. Entonces cité a Antonio Di Benedetto, y dije que antes de que El Aleph lo reeditara en 2011, era difícil oír hablar de libros como Zama o El silenciero… Tampoco en esto estaba de acuerdo Rodríguez conmigo; antes de que El Aleph los reeditara, esos libros se podían encontrar en cualquier parte… No sé si esto también implicaba que se hablara de ellos en los suplementos culturales en todo momento.
Así que el encuentro me reveló algo insospechado: que Juan José Saer y Antonio Di Benedetto son puro mainstream.
Julián Rodríguez, en su intervención, apuntó que el blog actual es lo mismo que el fanzine de los años 80, “con las mismas faltas de ortografía y la misma contaminación de la pasión”. Como yo en mi intervención había señalado que, ante mi falta de conocimientos técnicos para hacer una crítica concienzuda, me dejo guiar por la pasión, se puedee interpretar su intervención como una crítica a espacios como Desde la ciudad sin cines.
Aunque la verdad es que ese ataque me hubiera parecido más lógico si yo hubiera partido de la premisa de que los blogs son espacios prescriptores de crítica literaria más fiables que los suplementos culturales. Pero yo sigo respetando a éstos y escribir sobre libros en mi blog es, como ya he dicho, una forma de reflexionar sobre ellos y poder compartir experiencias con otros lectores (yo no fui quien dudó de la crítica tradicional). Por ejemplo, cuando hablé de Glosa de Juan José Saer, un libro editado en 1988 que tomé prestado de la biblioteca de Retiro, y que entre los años 1992 y 2011 han sacado de esa biblioteca 13 personas, incluyéndome a mí (puro mainstream), un bloguero argentino me hizo una interesante reflexión sobre la carga política de la novela, con un juego metafórico que se me había pasado desapercibido. Y pensé que para eso me servía el blog, para propiciar ese encuentro enriquecedor, sin otras pretensiones, sin querer subvertir ningún orden establecido; pero al parecer Rodríguez (quien a su vez mantiene un blog, donde habla de escritores, en Clubcultura) no lo ve así.
(Esto que comento aquí no fue más que un malentendido y está matizado en los comentarios que acompañan a la entrada, donde le agradezco a Julián Rodríguez que haya tenido la amabilidad de intervenir)

Después Luis Mangriyà hizo una entrevista múltiple a Alberto Olmos, Javier Avilés y a Constantino Bértolo; siendo este último el que se mostró más escéptico acerca de la relevancia de los blogs.
(Aclaración: resumí aquí, ayer domingo, con un adjetivo pobre, "escéptico", la interesante intervención de Bértolo, así como la de Avilés y Olmos. No tenía ayer mucho tiempo para escribir en el blog y elegí hacer un pequeña nota sobre mi intervención y no hablar tanto de la de los otros; hubiera necesitado coger apuntes para poder hacerlo. Bértolo ha tenido la amabilidad de explicar su punto de vista en un comentario que está debajo de esta entrada)

De los otros paneles destaco la pregunta de Ana Tagarro: ¿Hay algún bloguero que pueda vivir de su blog?
Uhhhmmm, me puede repetir la pregunta, creo que no la he entendido…
(Aclaración: este es un inopinado resumen de los dos paneles que cerraban el acto, donde salieron bastantes cosas interesantes. Pido disculpas a sus ponentes, pero ayer no tenía tiempo para extenderme más, quería sólo hacer un apunte personal de mi intervención)

Un día largo y agradable: conociendo gente o reencontrándome con otra a la que hacía tiempo que no veía.

43 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo contigo en cuanto a los blogs como modo de reflexión sobre las propias lecturas y como espacio en que compartir opiniones. Tampoco creo que nadie pretenda nada más. Me hubiera encantado asistir al encuentro, de hecho me lo planteé pero al final no pudo ser. Eso pasa por vivir en la periferia de donde ocurren las cosas... Por lo que cuentas, tuvo que estar entretenido. Otra vez será, y aprovecharé para que me firméis algún ejemplar.
    Saludos y enhorabuena por tu blog

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  2. Gracias Ehrengard:

    Hubiera estado bien poder encontrarse con personas que conoces por el blog.

    saludos

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  3. Gracias por tu crónica del encuentro que resulta francamente interesante (la crónica; el encuentro me cuesta más imaginarme allí y describirlo de esa forma).

    La idea que me parece más sugerente, de las que propones (como diferencia entre los blogs literarios y los formatos "profesionales" de crítica literaria) es que los blogs no están sujetos a la actualidad, a la reseña de novedades, sino que transitan por los caminos que su autor quiere.

    En el fondo, el autor de un blog carece de límites, salvo los que a sí mismo se imponga: de ahí que puedan ser tan subversivos o tan acomodaticios como el propio autor sea.

    Un saludo

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  4. Hola David,

    Si no recuerdo mal, nadie dijo "para qué voy a leer Babelia si tengo un blog". Lo que sí que se dijo es que Babelia, como suplemento literario, no es fiable porque hay todo un entramado de marketing detrás y las reseñas y artículos está comprados. Sin embargo, estoy de acuerdo en las cosas que dices, y las dijiste muy bien.

    Saludos.

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  5. Hola A:

    No sé si la frase sobre el Babelia fue exactamente así, pero las personas, participantes y público, con las que estuve después recordabamos la frase en esos términos, o si no algo muy parecido.
    Ya sé que se dijo también lo que tu apuntas sobre la fiabilidad de ese medios, y que a veces el lenguaje oral o la memoria nos traicionan, pero yo diría que oí esa frase, o sí no una muy parecida.

    saludos

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    1. David,

      Te lo digo más que nada porque fui yo quien dijo lo de "no leo suplementos como Babelia ni ningún otro porque no me fío y no van a ser honestos". Pero, vamos, que no importa que lo hayas puesto así, a pesar de que te haga la apreciación. Aunque dicho así parece que quien lo dijo va de "sobrada" y para nada. Pero, oye, que todo bien, David.

      Saludos.

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  6. Hola Alberto:

    Gracias por tu comentario.

    saludos

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  7. A: como para mí no tiene la mayor importancia he modificado lo escrito en la entrada con esta aclaración que me haces.

    saludos

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  8. Hombre, yo creo que las cosas se entienden mejor ilustrándolas. Por ejemplo, cuando el bueno de Ayala-Dip compara la novelita de Olmos/malherido con Los Hermanos Karamazov de Dostoievski, consigue tres cosas: que desconfies del Babelia, donde se ha publicado la reseña; que no te fies nunca más de Ayala-Dip; y que desconfies de Olmos y de Timadori (empiezas a preguntarte qué hilos habrán movido -jamón de bellota, armagnac,...- para que el crítico delire hasta tal punto).

    Respecto a la mencionada originalidad de Mal-herido, seamos un poco serios. En el XIX abunda la crítica lacerante. Y si quiere usted en el siglo XX, por poner otro ejemplo, lea al azar cualquier página de Borges, de Bioy Casares, donde entre los dos despellajaban cualquier apariencia de escritor al alcance de su imaginación, dejando al tal Mal-herido de tanta actualidad/promoción a la altura de un cuento de Disney.

    Saludos cordiales.
    Dr J.

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  9. Hola:

    A: he quitado la frase comentada en el blog. Espero que quede así mejor.

    Dr J:
    ¿Es usted el mismo que entró cuando comenté "Ejército enemigo"? La verdad es que imaginé que volvería al ver citado el nombre de su querido Olmos.
    Le doy la razón en todo.

    saludos

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  10. Hola. Pude seguir el encuentro en línea y me pareció válido, para mi la participación de los panelistas fue mas de carácter "informativo o o de exposición" que polémica, aunque si hubo opiniones encontradas. Digo que de los fenómenos en la red como la existencia de los blogs literarios, no se pueden condicionar o implantarles un sistema de funcionamiento futuro, mas bien solo observarlos y ver hacia donde se dirigen y quien sabe en que terminan o se transformarán en un medio tan cambiante como internet. No soy lector de blogs literarios o no lo era hasta hoy. Entiendo que algunos podrían ser la alternativa a la previa lectura de libros que ya no se comentan en los suplementos literarios. Y mucho mejor si viene desde un lector y no desde un crítico literario. Mas de una vez he intentado leer las notas en suplementos literarios un fin de semana y quizás porque tengo un coeficiente intelectual bajo no entendí ni jota. ¿Sera porque para hacer crítica literaria habrá que saber el lenguaje que la domina?¿Estudiar profesorado de Letras? ¿Como el abogado que sabe leer un código o el ingeniero que maneja términos específicos?. Mi vocación de lector agradecería bien comenzar a leer los blogs literarios. Yo los veo como un espacio alternativo a lo establecido en los medios y con esto ya es mucho. Me imagino la diferencia, si le pregunto a alguien del club de lectura de la biblioteca que participo, donde hay gente de todas las edades y condiciones sociales, qué le pareció tal libro, le entenderé mas que leyendo a un periodista especializado en libros de suplemento que en mi modesta opinión, parece que siempre mas que escribir sobre el libro en cuestión, escribe primero sobre todo el conocimiento literario que tiene él y a continuación lo que opina del libro .Saludos.

    Tarsicio Molle González

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  11. Un placer conocerte y compartir programa contigo.

    Hasta la próxima ocasión,

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  12. No, no soy yo: he cambiado. Tranquilo.
    De verdad piensa que tengo razón en todo?
    Vaya.
    Lo que he citado es un ejemplo, nada más.
    Un ejemplo que me llamó bastante la atención.
    Como me crié con Garcia Posada, Rafael Conte, el Urogallo, etc, pues me río un poco de fenómenos actuales de marketing.
    Lo que ha cambiado con los blogs/internet es que el público hoy sabe cuando lee una "crítica" a qué intereses representa.
    Sólo mencionaré una vez más a Mal-herido como paradigma de todo esto: cuando le editaban en Lengua de Trapo, como a tantos, no hablaba de él ni el tato.
    El tipo -no es tonto, precisamente- empezó a hacer ruido en internet, a base de navajazos, y se empezó a hablar de él. Con el pretexto de supuestas criticas. Porque en internet, al final, lo que triunfa es la carnaza.

    Hay otros criticos como Gándara, Bértolo, y tantos otros, usted cree que los lee alguien?
    Definitivamente, Umbral y su "yo he venido aqui a hablar de mi libro" destapó el business.

    No le molesto más, tiene usted toda la razón.

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  13. Hola Tarsicio:

    A mí la verdad es que las reseñas de los suplementos me suele gustar leerlas, aunque luego no lea el libro en cuestión. Hay reseñas que me parece que están bien escritas y ellas en sí mismas son estimulantes.
    Cuando ya conoces a los críticos, sabes con cual vas a coincidir más en gusto o menos. Lo mismo ocurre con ese lector del club de lectura: con unos se coincidirá más que con otros.

    Hola Eduardo: a mí también me gustó conocerte.
    No sé si ha quedado un poco raro que no haya hablado nada (o casi nada, sólo una frase) de tu panel y del otro: pero preferí centrarme en mi experiencia y no alargarme demasiado: no podía hoy dedicarle muchas horas a esto, una de las limitaciones de los blogueros.

    Hasta la próxima.

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  14. Dr J:

    YO también echo de menos a Miguel García-Posada. Leí un montón de libros porque él hablaba de ellos.
    saludos

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  15. Y Conte? Y El Urogallo?
    saludos

    Dr.

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  16. A Rafael Conte le leía con mucho interés, también.
    Recuerdo que gracias a él llegué a Tomeo, por ejemplo.


    El Urogallo ¿es una revista? Ésta no la he leído.

    saludos

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  17. Tranqui, David. Hoy estoy de 'desintoxicación' conceptual y he preferido no leerlo, pero mañana en el curro (el mejor lugar para leer blogs) le echo un ojo sin falta.

    buenas noches

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  18. Sí, arrancó en el 86, dirigida por Gabriel y Galán, era excelente!

    Dr

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  19. David, David,... eres un poco broncas, no? Ese amago de enfrentamiento con Julian Rodríguez tenía buena pinta.

    Yo me perdí el evento. NO pude seguirlo ni por streaming ese porque tuve que ir a comprar café. Una pena, porque la verdad es que me apetecía verlo. Lo fui siguiente en twitter desde el móvil, pero no es lo mismo. Dicen que en general el tema se centró más en hablar de la crítica literaria (amateur vs profesional) que en la creación literaria desde los blogs, que parecía ser el punto de partida inicial. ¿Es así? Y otra pregunta, ¿alguien defendió los blogs? Es que desde fuera da la sensación (no por tu reseña, ojo) de que en general se tiende a minusvalorar el contenido de los blogs por su alejamiento de lo académico. Esto me llama mucho la atención porque casi todo el mundo (del mundillo) tiene su blog y no acabo de entender ese tirar piedras al propio tejado.
    Insisto en que no me he enterado bien de nada y de ahí que pregunte.

    Un abrazo,

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  20. Interesante entrada, aunque en el encuentro echo de menos la presencia del mundo académico. Si te interesa, hay un libro que recoge las ponencias de un congreso sobre el tema. El enlace, si quieres, es: http://viparnaso.blogspot.com/2010/11/literatura-e-internet-1.html y http://viparnaso.blogspot.com/2011/07/literatura-e-internet-3-o-el-blog-como.html

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  21. Toda resulta tan interesante como prescindible. A ver si va a resultar ahora que los blogs son la pólvora de la escritura... A mi me parece que tienen el valor de conjurar la soledad, con su hacer que el cuarto de escritura deje de tener paredes, pero también pueden malograr frutos que necesitan la oscuridad para llegar a la sazón. De todos modos, este blog, que sigo de forma intermitente, es un buen ejemplo de que otras vías hasta ahora impensables pueden afluir con cierta facilidad hacia la corriente colectiva: el río de la literatura tiene muchos brazos.

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  22. Algo que me resulta muy curioso es cuando se cataloga a los demás por su título universitario, independientemente de la labor que realicen. Ejemplo: Pepa es bióloga. Trabaja de cajera en Carrefour.
    Pues bien, Pepa no es bióloga, es licenciada en biología y trabaja de cajera en Carrefour.
    Me gusta la Historia y conociendo algún tema concreto he mantenido discusiones ocasionales, amistosas, sobre el asunto. La interpelación que se suele hacer es: Pero si Pepe es historiador, ¿cómo le discutes? Pues bien, Pepe no es historiador, es licenciado en historia, trabaja como comercial de neumáticos y no estudia historia desde que dejó la Facultad.
    Desde unos meses para acá he ido percibiendo lo que señalas en tu entrada, a saber: el ninguneo de los blogs de reseñas, de opinión literaria, como quieras llamarlo, por parte del sector profesional de la crítica literaria.
    La pretensión que muchos aficionados a la literatura tienen con la publicación de sus blogs no es otra que plasmar aquello que echan en falta en los lugares existentes para tal efecto. Es decir, quieren dar una opinión objetiva y honesta sobre la calidad de los libros que leen. Y lo mejor de todo es que tienen efecto, en cuatro, cinco o seis lectores, pero tienen efecto. ¿O es que alguien piensa que los profesionales del sector iban a dedicar una brizna de su atención a algo que ni les roza? Esto de Internet hace mucha pupa al poder establecido.
    Para hablar y escribir de libros sólo hay que disfrutar con la literatura, no hay que tener un Grado en Literatura y Lengua ni trabajar en Babelia o en Qué leer.
    En cuanto a la técnica, yo no voy a dar lecciones porque tengo vergüenza y sé que no puedo, pero del puñado de blogs que existen hay para elegir, en lo que a calidad y consistencia de ideas se refiere.
    Saludos.

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  23. querido david:
    creo que no me entendiste muy bien el otro día en MEDIA LAB PRADO o yo me expliqué muy mal
    voy por partes:

    PRIMERA PARTE

    -Sí, los blogs actuales son lo mismo que los fanzines, Julián Rodríguez, en su intervención, apuntó que el blog actual es lo mismo que el fanzine de los años 80, “con las mismas faltas de ortografía y la misma contaminación de la pasión”. no lo dije así, pero es así: no dices aquí que lo primero que conté es que yo mismo publicaba un fanzine con 14 o 15 años, en los 80... la primera parte es una crítica al "trabajo negiglente", no a los blogs...la segunda, era un elogio, pero no lo "apreciaste" así, quise decir que blogs y fanzines eran lo mismo: para lo malo y para lo bueno

    -Dos: Te rebatí que Saer se podía encontrar hace tiempo en españa sin problema cuando dijiste que un blog se "adelantaba" a los suplementos y te lo rebato de nuevo... y ahora no sólo con el dato anecdótico de la portada: Saer, ojo, fue columnista de babelia entre 2001 y 2006 (puedes verlo en la hemeroteca de El País), escribía una o dos veces al mes una página completa

    -Ve, ahora, al ISBN y mira los libros de Saer, basta con eso: LA PESQUISA, LAS NUBES o LUGAR en 2002, EL ENTENADO se volvió a publicar en 2003, y entretanto había otras ediciones suyas, varias de los años 70 y muchas de los 80 que se encuentran aún en librerías de provincias sin problema y en las librerías buenas de madrid o barcelona, etc, donde también llegan sus libros editados en argentina sin mucho problema: soy fan de SAER, ya te lo dije allí, y he regalado su libro un sinfín de veces... no dije que fuera mainstream, lo que dije es que saer es un autor que ya "descubrieron" los suplementos antes de los blogs... dije algo así como: "en ocasiones creemos que hemos descubierto un mediterráneo sólo porque no lo conocíamos, pero no es así"

    -Antonio Di Benedetto... te reirás pero elegiste mal el ejemplo también, como dijiste allí: tanto que mi perra se llama Zama (no es broma), le pusimos ese nombre por Zama, el libro de Di Benedetto de igual título que publicó ¡Alianza! en su colección de bolsillo en el 85, y luego reeditó... Lo había publicado antes Alfaguara a finales de los 70... y te aseguro que habré regalado 50 ejemplares de ese libro, y se seguía encontrando hasta que llegó la edición de Adriana Hidalgo, editorial argentina que distribuye aquí bien o muy bien y cuyos libros se encuentran con cierta facilidad... y antes de su distribución en las mejores librerías, feria del libro, etc

    -De Di Benedetto Sombras, nada mas, Caballo en el salitral, etc, etc, se publicaron en los 80 también, y han seguido vivos en librerías de fondo hasta el auge de Internet: ya había fanzines, te lo juro, que hablaban de Di Benedetto en los años 80...

    -Si entras en la web de Adriana Hidalgo verás cuántas ediciones hay ya de sus libros y de sus cuentos completos, que se han conseguida con facilidad aquí estos últimos años... En ABC Cultural y Babelia se dedicaron hace menos de 5 años sendos reportajes sobre su trabajo: está en las hemerotecas, además de reseñas de todos sus libros...

    Julián Rodríguez

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  24. SEGUNDA PARTE (no me dejaba subirlo todo en un post)


    Dicho todo esto, vuelvo a mis palabras del otro día: alabé tu gusto, recordarás, al escribir sobre Saer y Di Benedetto: vuelvo a hacerlo: cualquier "publicidad" de estos dos autores es estupenda, en papel o en blog... Sólo quería puntualizar, allí y ahora, que no estabas en lo cierto cuando asegurabas lo que aseguraste: no, insisto, los blogs, ni este blog ni ningún otro, se "adelantaron" a los suplementos

    y vuelvo al principio: elogio tu pasión, como la de los fanzineros de los 80, que es importante y mola, así de claro
    no era una "crítica" negativa ese comentario... he tratado de dejarlo claro al principio

    disculpa ahora la "caligrafía", errores, erratas, pero escribo en un teclado pequeño, de viaje, y no da para más el traqueteo...

    te agradezco también este espacio que me das para matizar y te animo a que sigas con tu trabajo, es ilusionante, sí

    abrazo cordial

    Julián Rodríguez

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  25. Dr: gracias por la referencia a esa revista. parece interesante.

    saludos

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  26. Hola Tongoy:

    Creo que las personas que más defendieron la labor crítica del blog frente a la oficial fueron Ainize Salaberri y Jenn Diaz, tienen una revista-blog de libros llamada Granite & Rainbow, por si te quieres pasar.
    Yo esto no lo hice, básicamente porque ya me gustaría a mí saber tanto de libros como Ricardo Sanabria, al que leo cada semana con gran interés; yo mantuve mi perfil modesto: yo soy un aficionado y hablo de lo que me gusta en un espacio sin pretensiones, es decir: ¿hay alguien ahí fuera que quiera hablar de libros conmigo?

    Se habló de algún blog de creación, como el de Paloma Bravo, que fue primero blog y luego editado en papel: “La novia de papá” en Plaza & Janés.
    Emilia Lope, la editora de Plaza & Janés, nos mostró algún libro que ha editado su editorial que primero había sido un blog, creo que el libro se llamaba “Apocalipsis Z”, y otros libros de cocina que han editado que habían sido blog.

    La verdad es que mi comentario no pretendía ser una crónica del evento, sólo quería hablar de mi experiencia. Para la crónica me faltaba haber cogido apuntes, y no he hablado de los otros paneles porque ayer no tenía tiempo y me parecía ya una entrada muy larga.
    Creo que hubiera estado bien que cada bloguero hubiese escrito sobre su experiencia en su blog, porque yo creo que es una tarea excesiva para mí hablar de todos.

    A ver si Gonzalo Garrido lo cuelga en Youtube, o así.

    saludos

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  27. Hola José M.

    Es posible que hubiera estado bien que algún crítico oficial se hubiera pasado por allí.

    Intentaré echar un vistado a los enlaces.
    Gracias.

    saludos

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  28. Constantino Bértolo ha escrito:

    "Hola David: quisiera matizar mi "escepticismo". Intenté mostrar mi escepticismo acerca del tema que en principio era objeto del panel en el que participaba: la posible influencia de los blogs en la narrativa. Entiendo que la constitución del blog como "texto del presente" dificulta su integración en una estructura narrativa que en mi opinión se apoya en "el transcurrir" y por tanto pide el desarrollo de una sintaxis temporal. Mi escepticismo iba por ahí pero ciertamente luego el panel derivó hacia territorios más confusos de los que yo al menos no logré escaparme. Como ya he dicho el encuentro permitió comprobar que los blogs han contribuido a la "Ampliación del campo de batalla" aunque la mayoría de los batalladores parecían olvidar que las guerras suelen ganarse en la retaguardia. Fue un gusto saludarte.

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  29. Hola Constantino:

    Me gustaron tus palabras, gracias por recordarlas aquí. Como ya he dicho en otro comentario, lo que escribí ayer aquí no pretendía ser un reflejo fiel del evento, sólo un pequeño apunte personal.
    En realidad yo estoy bastante de acuerdo contigo: como apuntó Olmos, un libro como "La novela luminosa" de Levrero parece que podría ser un blog; pero como tú comentas a mí también se me hace difícil que alguien pueda escribir un libro con el nivel de reflexión de "En busca del tiempo perdido" desde la inmediatez del blog, si quiere ir publicando cada dos días y no espera a corregir y ver por donde va el todo.

    Como alguien más apunto: con el blog ha cambiado el medio, pero no el mensaje.
    En el blog se puede colgar un poema, como se podía escribir en un cuaderno; otra cosa es que en el blog se cree una nueva forma de hacer poemas.
    Comento en la entrada que tú matizas aquí tu "escepticismo".

    A mí también me gustó saludarte.

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  30. Hola Alfredo:

    Yo creo que el encuentro fue agradable y al final es algo que nos interesa a un grupo bastante minoritario de personas.

    Yo diría que casi nadie defendió sin matizar que los blogs pudieran ser la panacea de nada. Como dices pueden conjurar la soledad y ser un punto de encuentro con personas con aficiones similares.

    Gracias por interesarte por este blog.

    saludos

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  31. Hola Arrecogiendo:

    Entiendo tu argumento, y es una pena que yo no lo use: como vas a discutir de economía con David si es profesor de economía. En realidad cualquiera puede discutir conmigo de economía. Igual que se puede discutir conmigo de literatura, aunque en este segundo caso suelo pasármelo mejor, lo otro me recuerda demasiado al trabajo.

    Esperemos seguir discutiendo de literatura en los blogs, y pasarlo bien sin más pretensiones.

    saludos

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  32. Hola Julián:

    Te agradezco que visites mi blog y quieras matizar mi comentario, que sólo era un apunte personal contado en tono de broma: ninguno de los dos piensa que Saer o Di Benedetto sean mainstream. Y seguramente si lo fueran nos dejarían de gustar tanto.

    Me da la impresión de que tuvimos un malentendido: como quise dejar claro en mi intervención en el encuentro, yo no sostengo la tesis de que el blog actual de comentarios de libros (escrito por un aficionado) sustituya o equivalga a la crítica especializada. No sostengo tampoco teorías conspiratorias acerca de que toda la crítica de los periódicos esté comprada, los editores sólo publican a amigos, etc.
    En realidad, como dije, crecí respetando mucho a críticos de suplemento cultural y cité a Miguel García-Posada, del que leí muchos de los libros que recomendaba; o cito ahora a Ignacio Echevarría, que me descubrió a Bolaño… y dije que yo escribía en el blog de forma pasional por dos motivos: por obligarme a reflexionar sobre lo que leo y por encontrar a gente con la que intercambiar opiniones (como hacía de forma anónima en el foro de Bolaño del que hablé), y lo de pasional para mí es equivalente a hablar con humildad: sigo manteniendo que no puedo competir con la crítica seria por falta de conocimientos técnicos.

    Y después de esto que dije, desde la humildad del aficionado, creo que el malentendido viene cuando escribes en tu comentario «dijiste que un blog se "adelantaba" a los suplementos». Sería contradictorio que después de decir que creo en la crítica oficial y que no me siento a la altura de ella, fuera y dijera que creo que un blog como el mío está descubriendo cosas, porque hubiera roto la coherencia de mi ponencia humilde.
    Si algo se editó en España en 1995, por ejemplo, lógicamente sé que lo descubrió un editor, y que habría críticos que lo comentarían en su momento. Y por eso creo que la labor del editor y el crítico es tan importante. Puede que ese libro se reeditara en 2002, y entonces, seguramente, habría alguna reseña crítica en suplemento en 2002. Pero puede también que desde 2002 un libro no se ha editado y por eso ahora (este año) no sale en suplementos, que suelen depender de las novedades editoriales.

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  33. Para Julián (2ª parte del anterior):

    Yo, como soy profesor y trato todo el día con adolescente, si soy experto en algo es en esto: en saber medir mis palabras, porque sé en que líos se pueden meter los profesores que no lo hacen: quejas de alumnos, protestas de padres, aclaraciones con la dirección… Te comento ahora lo que yo dije: se estaba enfrentando la reseña de suplemento con la reseña en blog, y yo comenté esto: la reseña en suplemento depende de la publicación de novedades (o reediciones), y el blog me permite “hablar” (no “descubrir”) de libros editados hace tiempo (hablar con otro lector, interesado en este libro en concreto); es decir: el blog (o según el blog que cada uno lleve) para mí tiene la ventaja de que no depende de la novedad de la edición.

    Cuando dije eso pensé en “Glosa” de Saer. Si yo leo ese libro y no tengo blog no hubiera podido comentarlo con nadie: a mis amigos no les suele interesar lo que yo leo, pero escribí una entrada en el blog sobre esa lectura y ocurrió algo fantástico para mí: un lector argentino (se puede ver en esa entrada) me hizo una interpretación política de algo que ocurría allí que se me había pasado desapercibido, y eso sentí que me enriquecía. Sentí que el blog estaba cubriendo la función para la que había sido creado: poder compartir mi afición con otros.
    ¿De verdad te sonó a que yo quería decir que desde mi blog estaba “adelantándome” a lo que pudieran decir los suplementos de este libro, o que yo era “descubridor” de Saer? ¿De verdad te resultaba eso coherente con mis palabras anteriores?

    En tono de broma (creo) fue Jordi Coromina el que dijo que a veces pensaba que los suplementos le copiaban sus comentarios sobre libros. Mi humildad me hubiera impedido decir algo así, que no creo que ocurra; en mi caso es al revés: soy yo el que va a aprender a los suplementos sobre libros.

    Creo que fue una pena que no pudiéramos hablar después del encuentro, y reírnos del malentendido: me hubiera encantado hablar de libros con alguien aficionado a la literatura argentina (o hispanoamericana en general, como puedo ver en Periférica) como pareces ser tú. Del lugar de donde yo vengo (desde hace unos años algo menos) no me ha sido fácil encontrar a gente con la que compartir mis aficiones, y esto lo digo con más pena que orgullo.

    Te cuento un chiste: piensa que si estás en un parque paseando a tu perro, y yo me acerco con otro perro (en el caso hipotético de que lo tuviera) e hiciera conversación hablando de lo loco que está el tiempo, y después (tras acariciarle el lomo) te preguntase cómo se llama tu perro y me lo dijeras, yo pertenezco al 0,5 % (aprox.) de la población española que sabría de dónde viene ese nombre.
    Así que me parece absurdo discutir, cuando lo que nos interesa debería unirnos.

    Espero que el malentendido quede aclarado.
    Quería agradecerte también la publicación en Periférica de “Dos mujeres” de Elvio E. Gandolfo: todo un descubrimiento para mí. Espero que, como apunté en la entrada del blog que dediqué a ese libro, éste sea el que vaya a inaugurar en Periférica la colección de las obras completas (o casi completas) de Gandolfo en España. A mí me encantaría verlo, ya que he leído ( en Internet) comentarios de críticos profesionales (y también de blogueros) que dicen que su obra está muy bien.

    Gracias también por darme ánimos con el blog.

    Un abrazo
    David

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  34. Qué bien todo esto. Saludos a David y a todos los que comentan, en verdad me da la impresión que el encuentro estuvo interesante, pero me queda la sensación es que lo más interesante son las réplicas.

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  35. Hola noseaszote:

    A ver si se cuelga el video en el youtube y me veo hablando de esto: tenía la boca sequísima y me daba vergüenza acercarme a la mesa a coger una botella de agua por miedo a caerme (era un taburete) y montarla. Preveo que me va a dar vergüenza propia verme.

    un abrazo
    David

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  36. Primero de todo, gracias, David, porque sin tu texto y sin estos comentarios muchos no nos habríamos casi ni enterado del ágape.

    Y luego, a ver si me he enterado... los escépticos, no lo eran tanto; los entusiastas defensores, lo eran, pero menos; los partidarios de las reseñas voluntariosas, desinteresadas y no especializadas, no despreciaban sin embargo las reseñas pagadas, interesadas y cada vez menos especializadas de la prensa (en Babelia o El Cultural no sólo no hay críticas malas hace mucho, sino que no hay críticas detalladas, justificadas con un mínimo de complejidad), que a su vez a menudo mira de reojo, como los editores, las reseñas blogueras por si hay algo que sacar, por si dicen algo interesante o por si parte del exiguo mercado está cambiando... todos aparentes enemigos a matar (¿amateurs?)pero en realidad amigos y residentes en el mundo literario, que después de todo no es ni el congreso de los diputados ni el plató de "Sálvame" (y, aunque a veces no lo parezca, todos somos civilizados, hemos venido aquí a divertirnos y leemos, que es lo importante y lo que nos hace follar como leones). ¿Me equivoco mucho, a falta de que cuelguen los vídeos?
    Perdonad si la crónica de no asistente me ha quedado un poco larga.

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  37. juan ignacio colil7 de marzo de 2012, 13:33

    Hola David

    me queda claro que lo de los blogs (de calidad) agita las quietas aguas de la crítica en papel, se abren nuevos caminos y los blogs que se convierten en referencia son los logran ser constantes, uno sabe que siempre va a encontrar algo interesante, ya sea novedad o algún autor que estaba escondido.
    saludos

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  38. Hola Preocupín:

    Creo que una de las tesis fue que en narrativa el blog tampoco inventaba nada nuevo, que era otro formato para mostrar lo mismo de siempre: el diario, poemas… y que eso al final podía acabar siendo un libro o no necesariamente. Pero que la narrativa seguía teniendo más peso en libro que en blogs.
    Se habló más de la relevancia que puede estar adquiriendo de la crítica de libros en blogs ante el inmovilismo de la reseña de suplemento cultura.
    Ante lo que apuntas de las “reseñas pagadas, interesadas y cada vez menos especializadas…”, yo creo que debe seguir existiendo el profesional y el poder cobrar por un trabajo, respecto a lo de interesadas puede ocurrir pero no creo que en todos los casos; igual que puede ocurrir en los blogs, como apuntó Aparicio Belmonte: los blogs también pueden ser un espacio de supuestos críticos para acercarse a tal autor o editorial, así que tampoco serían libres de pecados…
    Respecto a lo de cada vez menos especializada, yo diría que me gustaba más el Babelia de los años 90, y eso puede ser a que yo sabía menos y apreciaba más la información externa o a que echo de menos los artículos de fondo sobre un autor. En cambio ahora estos artículos largos me gustan en el ABC cultural.
    Respecto a la crítica amateur, a mí por ejemplo me parece que la que hace Javier Avilés en El lamento de Portnoy está muy bien, menor que algunas de los suplementos. Y por eso le han fichado en los suplementos o revistas al final, claro; él lo vale.

    En lo que ha mí respecta he decidido no enfadarme con lo que tiene que ver con la literatura, uno no se debe ofuscar con lo que le entretiene (para eso ya está el trabajo): si me invitan a ir a algo así pues me lo paso bien conociendo gente y saludando a Avilés, a quien he leído tanto en su blog, por ejemplo. Al final uso mi política de “We can will be friends” y para mí así mejor.

    saludos

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  39. Hola Juan Ignacio:

    Sí, al final para que un blog de lo que sea tenga seguidores tiene que ofrecer algo que esté bien.

    Te recomiendo el blog "EL lamento de Portnoy" de Javier Avilés.

    saludos

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  40. Pues mira, David, lo que con esta entrada -dado el número de comentarios que ha suscitado- queda de manifiesto para mi es que a día de hoy las publicaciones de la red dependen radicalmente de los acontecimientos literarios que ocurren en la calle y en los medios tradicionales, y no tanto al revés. Es mi aportación al debate.

    Saludos, compa.

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  41. Hola Peri:

    Hombre, yo creo también que lo pasa en la calle es más importante que lo que pasa en la oscuridad cibernética de la red.

    saludos

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  42. Fe de erratas:

    Ricardo Sanabria = Ricardo Senabre

    We can will be friends = Why can´t we be friends

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