No estoy seguro de haber leído
alguna reseña de un libro de Pablo Gonz
(antes Pablo González Cuesta,
Sevilla, 1968) durante los años 90, cuando Pablo tuvo un éxito prematuro entre
1996 y 1998, y formó parte de la llamada generación
Kronen. Su tercer libro apareció en la editorial
Planeta cuando contaba con treinta años. Me encontré con su nombre, hace
unos meses, leyendo el ensayo sobre literatura La mala puta. En la parte
escrita por Román Piña se hablaba de
aquellos autores que tuvieron un gran ascenso en los años 90 y que luego el
mercado dejó caer con brusquedad. Después de comentar en el blog La mala puta, Pablo y yo nos hicimos
amigos en Facebook. Pablo vive en la actualidad en Chile, y suele pasar los
meses de mayo en España. Hace unas semanas me escribió a través de Facebook
para invitarme a participar en una charla de título “Literatura y libertad”,
junto a Juan Gracia Armendáriz.
Acepté encantado y Pablo me envió por correo su novela Libertad, que fue
publicada en Chile en 2008 y que ahora ha sido publicada en España por la nueva
editorial Fantasía.
La acción de Libertad nos traslada al
siglo XXVII: en el pasado (futuro para el lector actual) una parte de la
humanidad decidió aniquilar a gran parte de la otra. La humanidad del siglo
XXVII está dividida en dos grupos muy diferenciados: los superiores, grupo
minoritario, que viven en ciudades, con unos altos niveles de vida, disfrutando
de avances científicos como la clonación, que según se describe en el libro
puede conseguir un efecto similar a la inmortalidad, ya que los seres humanos
clonados pueden recordar los episodios de sus vidas anteriores. Estas ciudades
de los superiores están protegidas del exterior por unos densos muros. Fuera de
ellos viven los inferiores, que los superiores perciben (o así les han enseñado
a hacerlo) como peligrosos salvajes.
El protagonista principal de la
novela es Anto, un superior que acepta un ascenso laboral en el Ministerio del
Exterminio, ubicado en la ciudad de Verona. Anto es servido por un inferior –a
quien se le permite vivir dentro de los muros de la ciudad- llamado Vogchumián.
La relación entre estos personajes –marcada por la rigidez que imponen las
reglas de la época entre superiores e inferiores- dejará de estar demasiado
clara cuando Anto entre en contacto con Tanna y su amigo el poeta Calcuss. La
confianza de Anto en el sistema se tambalea cuando el Ministerio para el que ha
comenzado a trabajar en Verona está trazando un plan para destruir la torre de
Pisa, con la intención gubernamental de culpar de este destrozo a los rebeldes
inferiores y avivar así el odio contra ellos. En este tipo de planteamientos Libertad se muestra deudora de novelas
como 1984
de George Orwell. De hecho en la
página 83 hay un homenaje explícito a este libro y a otros con los que se
podría entroncar esta novela: “P era mi gurú literario. Yo le contaba mis
experiencias íntimas y él me mandaba leer tal o cual libro, casi todos
inferiores. Eran obras donde yo podía verme reflejado o encontrar modelos sobre
los que construirme. Hay tres que me marcaron de manera especial: 1984, de
Órgüel, El apoyo mutuo de Kropotkin, y La peste, de Camí. Para mí, 1984 fue y
será siempre la ginebra de los obreros, una mujer tendiendo ropa en un patio,
una operación matemática injusta, una plancha de cobre atornillada a la pared;
y también la esencia de la libertad, el mejor retrato de su ausencia, y el
terror que son capaces de infundir los hombres”. (La grafía de los nombres de
estos autores ha cambiado en el siglo XXVII)
P será uno de los personajes más
importantes de la novela: P amigo de Anto ha escrito un ensayo cuestionando el
statu quo político de los superiores, que tendrá una gran influencia sobre
Anto. El poeta Calcuss pondrá todo su empeño en conseguir que la publique el
influyente editor Zimmermo. La parte de la novela en la que se narran estas
peripecias me hizo sonreír más de una vez: han pasado más de seiscientos años,
se han producido exterminios aniquiladores que han diezmado a la población,
dividida en dos grupos irreconciliables, y los escritores siguen enfrentándose
a los mismos problemas de siempre, con editores que han de mirar antes la
rentabilidad de la inversión que la calidad de las obras literarias propuestas.
Deberíamos decir que aunque Libertad cumple más de uno de los
presupuestos del género de la ciencia ficción (situar la acción de la novela
seis siglos en el futuro, la existencia de avances científicos que tienen una
influencia real en el mundo creado (como la clonación), la idea de que las
guerras mundiales han diezmado a la población dando forma a un nuevo orden), la
intenciones literarias de Pablo Gonz no parecen pasar por dar vida a una
ciencia ficción de carácter hard
(como se conoce en el género a la ciencia ficción basada en la coherencia
científica de las propuestas), sino que la suya sería más bien una ciencia
ficción light, que en muchos casos
tiene más que ver con el género fantástico que con el de la ciencia ficción, ya
que en algunos casos las explicaciones más de carácter mágico que científico
tienen cabida en esta narración. En muchos casos, el futuro propuesto por Gonz
sería cercano a una fantasía medieval.
Creo que Libertad tarda en acercar al lector a su propuesta literaria:
durante los primeros capítulos el narrador en tercera persona (que será la que
predomine en la novela, aunque a veces también podremos leer las páginas en
primera persona de los diarios de Anto), después de presentar a algunos de los
personajes principales, ocupa un buen número de páginas en explicarle al lector
cómo es el mundo que ha creado, páginas en las que no avanza la trama y en las
que se parecen insinuar caminos narrativos (con algún nuevo personaje) que se
quedarán sin desarrollar. Después cuando se tiene más claro que la
transformación de Anto -desde su realidad como superior hasta la aceptación de
que los inferiores (con los que querrá convivir) son sus semejantes- es el hilo
narrativo propuesto es posible que el lector sienta como algo forzados algunos
de los cambios en el carácter del personaje, que avanzará por una trama no del
todo definida y tendente a la apertura de puertas que acaban actuando en la
narración como departamentos estancos.
Los descritos en el párrafo
anterior serían los puntos flojos de Libertad
de Pablo Gonz, siendo lo más destacado de esta novela la limpieza del lenguaje
(Pablo me comentó que suele leer muchas veces sus textos en voz alta hasta
pulirlos) y la fuerza lírica de algunas de las escenas creadas, escritas con
mucha imaginación. No deja de ser interesante la ironía, sobre el trasfondo del
ahora, manejada aquí, como la idea de llamar “alma” a los aparatos que portan
los superiores, y que serían algo parecido a los teléfonos móviles actuales.
Libertad es una novela que gustará a los lectores del género
fantástico, para los que Rafa Turnes
e Inés Arias parecen estar enfocando
su recién nacida editorial Fantasía. El libro está estupendamente editado; y le
deseo a la editorial Fantasía una gran andadura por el mundo de las letras.
La tarde que pasamos en la
librería Cervantes y compañía del la
calle del Pez en Madrid, hablando de Literatura
y libertad fue estupenda. Me lo pasé realmente bien conociendo a Pablo
Gonz, que fue incluido en la “Generación Kronen”, y que él ha bautizado
posteriormente como “Generación truncada”, mientras escribe desde Valdivia en
Chile, creciendo como escritor con la absoluta libertad que no le daría un gran
grupo editorial.
Qué interesante, David, este post sobre Pablo Gonz y su novela "Libertad". Y qué tarde tan estupenda debiste paxsar en compañía suya hablando de Literatura y Libertad. De verda, de verdad que envidio y añoro esas charlas.
ResponderEliminarUn saludo cordial
Hola Juan Carlos: gracias por tus palabras.
EliminarSí, lo cierto es que lo pasamos muy bien en la charla sobre literatura, que siguió después tomando algo.
Saludos
Estimado: Te agradezco mucho tu lectura del libro, tan atenta. Algunos de los defectos constructivos de la novela ya me los habían hecho ver otros lectores. Ahora, gracias a tu reseña, aprendí a descubrir otros. Sigo aprendiendo. Un enorme abrazo, P.
ResponderEliminarHola Pablo: me alegra que te haya interesando leer mi reseña.
EliminarEspero que estés muy bien en Valdivia y que tengas muchas ganas de seguir escribiendo.
Un abrazo
Gracias por la parte que nos toca a los editores y gracias por tan esmerada reseña. Siempre se agradece que le señalen los pros y los contras a uno de forma tan constructiva :).
ResponderEliminarHola Inés: el libro está editado de lujo. No recuerdo encontrarme con erratas, y la calidad del papel y el tamaño de la letra le hacían una lectura muy agradable.
EliminarFelicidades también por la gran portada.
Espero que tengáis muchos éxitos y alegría con vuestra editorial. Mucha suerte con esto.
Un abrazo