Ya he comentado alguna vez que en
mi tiempo libre no sólo me dedico a leer y escribir. Veo también muchas series
televisivas anglosajonas, escucho música, y voy al cine (y me relaciono con
otras personas). La verdad es que desde que me aficioné al formato de las
series, con episodios de unos 45 minutos de duración, ya apenas veo películas
en casa; pero sí lo hago en el cine, al que suelo acudir, al menos, una vez
cada dos semanas. Llegué a tener un periodo en mi vida en el que iba hasta tres
veces a la semana al cine, cuando estaba buscando trabajo y tenía algo de
dinero ganado en un premio de poesía.
Mi novia había oído hablar de un
documental, que a mí no me sonaba de nada. Y el sábado pasado fuimos a los cines Verdi de Madrid a ver, en versión
original subtitulada, ese documental, que ganó el Oscar en la pasada edición, una película sueco-británica titulada Searching
for Sugar Man, que retrata la búsqueda, a finales de los 90, de dos
fans sudafricanos -de Ciudad del Cabo- de Sixto
Rodriguez. Rodriguez es un artista de la canción norteamericano del que no
tienen casi ninguna noticia, y con el que sin embargo han crecido. Las
canciones de Rodriguez, nos cuentas a cámara los fans sudafricanos, fueron un
soplo de aire fresco en el congestionado mundo del Apartheid. En un país en que no había televisión porque se
considera comunista, Rodriguez canta una canción llamada The Establishment blues y
uno de los dos fans - Stephen 'Sugar' Segerman o Craig
Bartholomew Strydom, no recuerdo cuál de los dos. Esta información la estoy
sacando de la wikipedia- nos cuenta que él no sabía lo que significaba Establishment hasta que lo escuchó en
aquella canción; o en I wonder Rodriguez habla
explícitamente (para la época y el lugar) de sexo. Los discos de Rodriguez
estaban prohibidos en Sudáfrica, razón de más, nos cuentan, para que todo el
mundo quisiera tenerlos, para que se grabaran en cinta en los años 70 u 80.
Rodriguez es un símbolo en
Sudáfrica, pero apenas saben nada de él. Incluso se comenta que tras sólo sacar
dos discos se suicidó en el escenario; quemándose a lo bonzo, según unos, o
pegándose un tiro en la sien, según otros.
Segerman, cuyo apodo familiar Sugar, se debe a la canción Sugar
Man de Rodriguez, y su amigo Strydom deciden buscar a Rodriguez. Y como
dos detectives salvajes sudafricanos empiezan a preguntar a las discográficas
que distribuyen sus discos en el país, lo que les conduce a la empresa
californiana Sussex Records. En Estados Unidos se intentan entrevistar con el
que fue el dueño de la compañía en los 70 del siglo XX, un señor mayor que se
enfadará bastante cuando los detectives salvajes empiecen a preguntar por el
dinero que las compañías sudafricanas le enviaban a su compañía, y del que al
parecer nunca supo nada Rodriguez ni su familia. Más de medio millón de discos
de Rodriguez se han vendido en Sudáfrica, estiman.
Además como estamos en 1998 y ya
existe internet, Segerman y Strydom han creado un foro sobre Rodriguez. En un
cartón de leche, como si fuese un niño perdido, estos dos adolescentes
cuarentones, han colocado la foto de su ídolo. La foto de un ídolo que piensan
que está muerto, un ídolo de juventud misterioso y esquivo.
A través del foro de internet,
alguien, que dice ser la hija de Rodriguez, contacta con ellos. Segerman no
acaba de creérselo; puede que le estén tomando el pelo. A la una de la noche en
Sudáfrica recibe una llamada. Su mujer toma el teléfono. Se lo alcanza:
Rodriguez está al aparato. Segerman, un hombre que ha crecido con el
sobrenombre de Sugar por una canción de Rodriguez, no puede creérselo. Debe ser
un engaño. Toma el teléfono. Lleva décadas escuchando esa voz. Es él. Rodriguez
está al aparato.
Esta es la escena clave de la
película. Segerman ha encontrado a su ídolo, sus pesquisas de detective salvaje
han dado sus frutos; y aún así no acaba de creérselo. Todo parece una broma. El
que está al otro lado del teléfono no
puede ser Rodriguez, porque para él es como si Elvis Presley estuviese al otro lado del teléfono.
En Detroit, ciudad natal de
Rodriguez, la escena también es confusa. Un hombre de unos sesenta años, que en
su juventud sacó dos discos de música rock-psicodélica-fokl, un hombre que es
hijo de un inmigrante mexicano y que era obrero de la construcción cuando grabó
sus discos, un hombre que no tuvo éxito en el difícil mundo de la música, y que
volvió a ser trabajador de la construcción, está recibiendo la llamada de
alguien cuyo sobrenombre proviene de una de sus canciones, alguien que le está
diciendo que el Sudáfrica es más famoso que Elvis Presley. Rodriguez tampoco
acaba de creérselo, alguien está gastándole una broma.
Y la idea abstracta del ídolo,
del artista, flota entre ambos a través del océano Atlántico.
Rodriguez no es un artista
fracasado, es un artista que no encontró su público, aunque éste sí que existe.
Rodriguez no es un artista porque nadie compró sus discos en su propio país y
tuvo que ser un obrero de la construcción. Rodriguez sí es un artista porque en
un país del sur de África sus canciones fueron himnos generacionales.
Y Rodriguez y su familia vuela a
Sudáfrica, y no pueden creer que en el aeropuerto les estén esperando cuatro
limusinas. Los sudafricanos tampoco acaban de creerse que quien viene a
visitarlos sea la leyenda de Rodriguez, y algún periodista piensa que esto sólo
puede ser un montaje.
Y Rodriguez, treinta años después
de pensar que era un artista fracasado, por fin toca para su público. No le
tiembla la voz. Artista y público se han encontrado. Él es un obrero de la construcción
en Detroit y también es una estrella de rock en Ciudad del Cabo. Obrero y
público no acaban de creerse que él sea en realidad Rodriguez.
Cuando vuelva a Detroit, los
amigos del trabajo de Rodriguez tampoco podrán creerse que él es en realidad el
Rodriguez que muestran los recortes de periódico que ha traído de su viaje a
Sudáfrica.
Hacía mucho que no me emocionaba
tanto en el cine. Salí de los Verdi como alucinado. Fui a Malasaña a cenar con mi novia, y al volver a casa encendí el ordenador y busqué a Rodriguez en youtube. Estuve más de una hora, hasta las dos de la mañana, escuchando sus canciones. No me lo podía creer. ¿De dónde salía Rodriguez? ¿Quién es este hombre que se despide de nosotros en el documental, caminando con dificultad sobre las calles nevadas de Detroit, mientras suena su hermosa canción Street boy?
Y la verdad es que he de decir que en muchos tramos de la película pensaba que se trataba de un falso documental. Lo que estaba viendo en la pantalla no podía ser real. Rodriguez no podía ser en Sudáfrica más famoso que Elvis Presley o igual de conocido que The Beatles. La entrada de la wikipedia en inglés me hace ver que tenía razón, que cuanto menos había un poco de manipulación en la película, porque se ocultaba más de un dato relevante (mejor no lean antes de verla la entrada de la wikipedia en inglés sobre la película).
Y la verdad es que he de decir que en muchos tramos de la película pensaba que se trataba de un falso documental. Lo que estaba viendo en la pantalla no podía ser real. Rodriguez no podía ser en Sudáfrica más famoso que Elvis Presley o igual de conocido que The Beatles. La entrada de la wikipedia en inglés me hace ver que tenía razón, que cuanto menos había un poco de manipulación en la película, porque se ocultaba más de un dato relevante (mejor no lean antes de verla la entrada de la wikipedia en inglés sobre la película).
Y la pregunta que más me interesa
es ¿alguien en España había oído alguna vez hablar de Rodriguez? Yo desde luego
no. Y posiblemente la historia anterior no me hubiera emocionado tanto si la
música de Rodriguez, que era la banda sonora del documental, no me hubiera
parecido tan buena.
Duele pensar que Rodriguez no
triunfó, en los Estados Unidos de los 70, entre otras cosas, por ser de origen
hispano y por ser pobre.
El documental se abre con
Segerman conduciendo por una carretera sudafricana cercana a la costa, que al
principio yo pensé que era californiana, y en el coche suena Sugar Man, el primer tema del primer
disco de Rodriguez, Cold Fact. Sugar Man es un clásico instantáneo, una canción de
rock psicodélico setentera que habla metafóricamente de las drogas al nivel del
Hotel
California de The Eagles. Una
canción que los marines americanos destinados en Vietnam deberían haber coreado
como un himno, pero que no lo hicieron.
Dejo aquí la letra de la canción
y el enlace a youtube:
SUGAR MAN
Sugar man, won't you hurry
'Cos I'm tired of these scenes
For a blue coin won't you bring back
All those colors to my dreams
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
Sugar man, won't you hurry
'Cos I'm tired of these scenes
For a blue coin won't you bring back
All those colors to my dreams
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
Sugar man met a false friend
On a lonely dusty road
Lost my heart when I found it
It had turned to dead black coal
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
On a lonely dusty road
Lost my heart when I found it
It had turned to dead black coal
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
Sugar man you're the answer
That makes my questions disappear
Sugar man 'cos I'm weary
Of those double games I hear
That makes my questions disappear
Sugar man 'cos I'm weary
Of those double games I hear
Sugar man, Sugar
man, Sugar man, Sugar man,
Sugar man, Sugar man, Sugar man
Sugar man, Sugar man, Sugar man
Sugar man, won't you hurry
'Cos I'm tired of these scenes
For the blue coin won't you bring back
All those colors to my dreams
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
'Cos I'm tired of these scenes
For the blue coin won't you bring back
All those colors to my dreams
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
Sugar man met a false friend
On a lonely dusty road
Lost my heart when I found it
It had turned to dead black coal
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
On a lonely dusty road
Lost my heart when I found it
It had turned to dead black coal
Silver magic ships you carry
Jumpers, coke, sweet Mary Jane
Sugar man you're the answer
That makes my questions disappear
Le comparan con Bob Dylan, pero me parece que Rodriguez tiene mejor voz que Dylan. El domingo me compré sus dos discos en la Fnac de Callao, Cold Fact y Coming fron reality, y desde entonces los escucho insistentemente.
That makes my questions disappear
Le comparan con Bob Dylan, pero me parece que Rodriguez tiene mejor voz que Dylan. El domingo me compré sus dos discos en la Fnac de Callao, Cold Fact y Coming fron reality, y desde entonces los escucho insistentemente.
Dejo
aquí el enlace a Youtube y las letras de dos canciones que no me puedo sacar de
la cabeza:
CRUCIFY YOUR MIND
Was it a huntsman or a player
That made you pay the cost
That now assumes relaxed positions
And prostitutes your loss?
Were you tortured by your own thirst
In those pleasures that you seek
That made you Tom the curious
That makes you James the weak?
Was it a huntsman or a player
That made you pay the cost
That now assumes relaxed positions
And prostitutes your loss?
Were you tortured by your own thirst
In those pleasures that you seek
That made you Tom the curious
That makes you James the weak?
And you claim you got something
going
Something you call unique
But I've seen your self-pity showing
As the tears rolled down your cheeks
Something you call unique
But I've seen your self-pity showing
As the tears rolled down your cheeks
And I'll never look behind
'Cos I was born for the purpose
That crucifies your mind
So con, convince your mirror
As you've always done before
Giving substance to shadows
Giving substance ever more
And you assume you got something to
offer
Secrets shiny and new
But how much of you is repetition
That you didn't whisper to him too
Secrets shiny and new
But how much of you is repetition
That you didn't whisper to him too
CAUSE
Cause I lost my job two weeks before
Christmas
And I talked to Jesus at the sewer
And the Pope said it was none of his God-damned business
While the rain drank champagne
My Estonian Archangel came and got me wasted
Cause the sweetest kiss I ever got is the one I've never tasted
Oh but they'll take their bonus pay to Molly McDonald,
Neon ladies, beauty is that which obeys, is bought or borrowed
Cause my heart's become a crooked hotel full of rumours
But it's I who pays the rent for these fingered-face out-of-tuners
And I make 16 solid half hour friendships every evening
Cause your queen of hearts who is half a stone
And likes to laugh alone is always threatening you with leaving
Oh but they play those token games on Willy Thompson
And give a medal to replace the son of Mrs. Annie Johnson
Cause they told me everybody's got to pay their dues
And I explained that I had overpaid them
So overdued I went to the company store
and the clerk there said that they had just been invaded
So I set sail in a teardrop and escaped beneath the doorsill
Cause the smell of her perfume echoes in my head still
Cause I see my people trying to drown the sun
In weekends of whiskey sours
Cause how many times can you wake up in this comic book and plant flowers?
And I talked to Jesus at the sewer
And the Pope said it was none of his God-damned business
While the rain drank champagne
My Estonian Archangel came and got me wasted
Cause the sweetest kiss I ever got is the one I've never tasted
Oh but they'll take their bonus pay to Molly McDonald,
Neon ladies, beauty is that which obeys, is bought or borrowed
Cause my heart's become a crooked hotel full of rumours
But it's I who pays the rent for these fingered-face out-of-tuners
And I make 16 solid half hour friendships every evening
Cause your queen of hearts who is half a stone
And likes to laugh alone is always threatening you with leaving
Oh but they play those token games on Willy Thompson
And give a medal to replace the son of Mrs. Annie Johnson
Cause they told me everybody's got to pay their dues
And I explained that I had overpaid them
So overdued I went to the company store
and the clerk there said that they had just been invaded
So I set sail in a teardrop and escaped beneath the doorsill
Cause the smell of her perfume echoes in my head still
Cause I see my people trying to drown the sun
In weekends of whiskey sours
Cause how many times can you wake up in this comic book and plant flowers?
Creo que estas tres canciones son
algunas de las piezas musicales más tristes y hermosas que he escuchado en
mucho tiempo.
Vayan al cine a ver Searching por Sugar Man. Escuchen la
música de Rodriguez, el Bob Dylan latino que tenía mucha mejor voz que Bob
Dylan.
Qué interesante. La verdad es que no he terminado de leer la entrada porque me ha dado miedo saber demasiado. Me apetece ver la peli. Y, bueno, que a Sugar y a su acompañante los llames detectives salvajes pues remite a cosas buenas. Ya sabes.
ResponderEliminarHola Peri:
ResponderEliminarSí, creo que he contado de más sobre la peli y desvelo alguno de sus secretos, pero merecía la pena.
La verdad es que el documental tiene algo de bolañesco al consistir en una búsqueda de un artista esquivo y posiblemente muerto u olvidado.
Además he estado, por fin, releyendo Los detectives salvajes, que ya comentaré aquí, y estoy otra vez bajo el embrujo de Bolaño.
La película es muy recomendable.
Saludos
La película veo que te ha gustado y lo cierto es que después de leer tu relato sólo me queda ponerles cara.
ResponderEliminarUn saludo Perez
Hola:
ResponderEliminarSí, la peli merece la pena, aunque creo que he destripado parte de la intriga inicial. Aún así me apetecía compartir la música de Rodriguez con más personas, a las que esta película podría pasarles desapercibida.
¿Nos conocemos, no?
saludos
Llevo un rato escuchando las canciones que me encantan, es más, me he sorprendido al escuchar la primera: Sugar man, porque al comenzar tiene un leve parecido con la voz de mi hijo (es el vocalista del grupo Pony Bravo).
ResponderEliminarDesde que vi los Oscar en la tele tengo ganas de ver el docu.
Me ha gustado leerte y te agradezco el post. Completo como todo lo que escribes.
Un abrazo.
Hola Isabel:
EliminarDudé al escribir el post si contar todo lo que he contado, porque en realidad he hecho más de un spolier, pero creo que merecía la pena compartir el descubrimiento de este hombre con los demás.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo
Hola Isabel:
EliminarAcabo de escuchar una canción de Pony Bravo. ¡Suenan bien!
un abrazo
Qué belleza de historia. Qué belleza de post.
ResponderEliminarFelicidades, David.
Pocoyó
Hola Pocoyó.
EliminarLa historia parece increible y emociona mucho.
Gracias por tus palabras.
Saludos
Hola David,
ResponderEliminarYa que preguntas, te puedo garantizar que sí hay gente que conocía a Sixto Rodríguez antes del documental. Yo, por ejemplo, que tengo sus dos discos en vinilo de cuando los reeditó el sello Light In The Attic y desde antes ya los buscaba, pero eran inencontrables o carísimos.
Rodríguez era ya ligeramente famoso entre los 'connosieurs' musicales por su canción "Sugar Man" que fue sampleada por David Holmes hace diez años en una sesión suya muy potente y porque fue seleccionada por la revista MOJO Magazine como una de las mejores canciones sobre drogas de todos los tiempos.
Los japoneses y los coreanos (que son los que marcan las modas del coleccionismo en el mundo de la música pop) se interesaron hace años por Rodríguez y ahora parece que todo el mundo ha sucumbido al encanto de este hombre.
El documental es conmovedor y la música verdaderamente cojonuda. Pero me sigue sorprendiendo el impacto que está teniendo entre la gente que, por regla general, no consume música de forma habitual o lo hace a ciertos niveles superfluos.
Hay cientos de artistas desconocidos igual o mejores que Rodríguez, solo que no tienen un documental tan "manipulador" (en el buen sentido) detrás... Por un lado da cierto coraje, pero por otro, yo me alegro personalmente de que ahora a todo el mundo le guste Rodríguez, porque la música verdaderamente merece la pena (con independencia de la historia)...
Abrazos.
Hola Fran:
EliminarImaginaba que entre los expertos en música tenía que ser conocido este hombre. Yo, sin ser ningún experto, sí he sido aficionado a la música norteamericana durante bastante tiempo y precisamente me gustaba esa franja de los 60-80, y no me sonaba.
También es interesante del documentar comprobar la de gente con talento que no tiene éxito en su campo artístico; pero lo más curioso de esta historia es esa evolución del éxito del artista sin que él lo sepa, un caso bastante raro.
Ayer estuve en la Central de Callao mirando libros y el hilo musical era la banda sonora de la película.
Después tomamos algo en Manuela en Malasaña y la camarera le recomendó la película a una pareja que teníamos al lado. Parece que ahora Rodriguez está en todas partes.
Espero Fran que no sucumbas ahora a ese rechazo que provoca el hecho de lo que pensábamos que era en exclusiva de nosotros ahora es de todo el mundo. A mí novia le pasó un poco con la popularidad de Bolaño, y no sé si tiene mucho sentido.
Abrazos
Para nada, David. Todo lo contrario. Como decía en el comentario, me alegro mucho de que Rodríguez sea ahora conocido.
EliminarPuedo ser muchas cosas, pero no me gustaría parecer un esnob, en absoluto... ;)
Abrazos!
Hola Fran:
EliminarAyer mismo, después de salir a la calle y encontrarnos con la presencia de Rodriguez, dos veces, mi novia y yo estuvimos bromeando sobre la idea del descubridor: por ejemplo, en el café Manuela, ponernos a hablar con la camarera y la pareja de al lado y decir algo como: pues yo estuve de mochilero en Sudáfrica en el 96, y me volví a Madrid con los dos discos de Rodriguez, y luego en un viaje a Detroit entré en un bar y había unos obreros de la construcción... Es decir, yo ya conocía a Rodriguez desde hace 17 años y ahora lo reivindico irónicamente...
De todos modos, estoy ahora escribiendo una entrada donde reflexiono sobre esto de ser el pionero en algo artístico y la rabia que parece dar cuando eso que parecía tuyo se vuelve de todos. Y esto viene a cuento a que he releído Los detectives salvajes hace unas semanas, después de 14 años, y me ha vuelto a fascinar como la primera vez. Y me parece absurdo todo ese movimiento en contra de Bolaño, que está sobrevalorado, etc. Es decir, Bolaño parecía molar cuando sólo lo leía yo, pero ahora que lo recomienda Patty Smith ya no mola tanto..., y me tengo que buscar otro referente personal que sólo lo controlemos unos amigos y yo.
De todos modos, Fran, no te cortes y danos algún nombre de esos músicos que son tan buenos y no tuvieron suerte. Yo prometo buscarlos.
Abrazos
Confieso que me he saltado párrafos de tu post para no saber demasiado de este "searching for sugar man". Lo tengo en mi lista de pendientes y me ha gustado saber que te ha gustado. Y también me ha gustado saber que además de leer y escribir, ves series de t.v., escuchas música, vas al cine y te relaciones con otras personas :-DD
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Manel:
EliminarSí, croe que has hecho bien en saltarte párrafos, quizás he hecho demasiado spoiler. De todos modos, un documental y una música muy recomendables.
Y no es que sólo lea, escriba, escuche música, vea películas y series y me relacione con los demás, es que además (como diría Harvey Pekar, cuyos comics estoy leyendo ahora) ¡tengo que ir a trabajar!
abrazos
Hola David:
ResponderEliminarA mí esta peli me ha hecho volver a creer en la posibilidad de los descubrimientos y me ha hecho recordar que el sentido del arte es la necesidad de crear, más allá del éxito.
Leyendo la entrevista al director en el folleto del cine, me enteré de que la película se hizo con las uñas y casi sin presupuesto, hasta que dio con unos productores que vieron su potencial y le dieron ell empujón final. Otro pequeño milagro.
Sugar Man es una super obra de arte. Perdón, hablo con el fervor de los conversos.
Un saludo,
Sonia
Hola Sonia:
ResponderEliminarSí, era una película muy inspiradora. Salían de muy buen humor del cine.
Tengo ganas de ver la anterior película del director, El hombre en el cable, que me han dicho que está muy bien también.
saludos