Conocía al escritor Marcelo Luján en persona en la presentación del libro de relatos Cuentos
Pacientes de Goizeder Lamariano.
Después de la presentación,
tomando unas cañas, y hablando de lo que escribía cada uno, me invitó a ir un
miércoles al bar Diablos azules
(Apodaca 6, Madrid), donde junto a Carlos
Salem coordina los recitales de poesía y relato, a leer un cuento.
De entrada le vi un problema: si realmente el tamaño importa mis
relatos suelen ser bastante largos, normalmente tienen más de 20 páginas con letra de
12 puntos e interlineado 1,5.
Pensándolo de nuevo encontré uno
de 12 páginas, que puede adecuarse a los tiempos de los recitales de relato en
Diablos azules.
Así que mañana miércoles 7 de
noviembre estaré a las 21 horas en Diablos azules leyendo mi relato Quitasol.
Éste es el cartel:
Vaya, vaya...
ResponderEliminarUn abrazo y mucha suerte
Hola detective:
EliminarIntentaré leer sin trabucarle, y que la noche no se alargue mucho, que los profes nos levantamos a las 6.30 de la mañana del jueves.
Gracias
He aquí la gran diferencia entre vivir en la capital y sobrevivir en las provincias.
ResponderEliminarSuerte pues, David.
Saludos.
Hola VD:
EliminarTe voy a confesar que aún no sé donde está Diablos Azules (cuando salga del cole miro el callejero), aunque todas las semanas hay recitales y lecturas de poesía y relatos no he ido nunca.
Al final vives en Madrid y tampoco aprovechas mucha de la oferta que hay. Mi novia ya se ríe cuando de camino a casa pasamos por la Casa de América de Cibeles y yo siempre digo: me gustaría ir a más de las cosas que organizan y luego no voy.
En realidad hasta pasados los 35 años no he interactuado con más gente que escriba o que le guste la literatura. El blog me sirvió para relacionarme más con los demás.
Gracias por tus palabras.
saludos
Totalmente de acuerdo. Los blogs ayudan mucho en ese sentido. Ni te cuento en provincias. Hay gente con muchísimo talento ahí fuera. Otra cosa es que en este mundo los contactos lo sean todo. Y si no estás en el lugar y en el momento indicados, o ganas un premio o no hay manera de publicar en este país sin conocer al editor en persona para convencerle de que merece la pena invertir 2000 euros en tu obra.
EliminarTambién he de reconocer que aquí hay mucha oferta literaria, pero en galego claro. Si escribes en castellano no es que seas el enemigo pero sí que llegas a sentirte como un traidor en los círculos literarios y resulta incómodo. Es como ser extranjero en tu propia tierra. Debe de ser tremendo vivir sin un conflicto lingüístico a cuestas.
Saludos.
Hola VD:
ResponderEliminarSí, por supuesto que el talento puede aparecer en cualquier parte. Tampoco te creas que vivir en una capital ayuda mucho, la competencia es más grande. Me llamó la atención en este sentido algo al contrario: cuando hace unas semanas presenté el libro de Cuentos Pacientes de Goizeder Lamariano, ella (que es de Navarra) pudo ver cómo hablaban de su libro en la televisión nnvarra, y en la radio Navarra, y en los periódicos. Algo así sería impensable que ocurriera, por ejemplo, con mi novela Acantilados de Howth. Es decir, que alguien de Madrid publique un libro no le llama la atención a nadie.
Y sobre lo de las dos lenguas: espero que lo vivas como una riqueza personal. Pero sí, a mí me resultaría raro eso de tener dos lenguas.
saludos