miércoles, 12 de septiembre de 2018

Unos poemas de La pierna ortopédica de Rimbaud, de José Luis Gracia Mosteo


El poeta José Luis Gracia Mosteo (Calatorao, Zaragoza, 1957) ha ganado el I Premio de Poesía Melaza Villa de Salobreña con el libro titulado La pierna ortopédica de Rimbaud. El libro saldrá próximamente a la venta.



Dejo aquí tres poemas de este nuevo poemario:




LA RESURRECCIÓN DE DANTE

Pintó Giorgio Vasari seis poetas:
dos sin laureles; con, otros cuatro;
cinco llevan cubierta la cabeza,
dos tienen un libro entre las manos.
Pintólos Vasari en una mesa
cubierta con un liso y verde paño,
pintólos entre libros y entre esferas,
sospecho de lo que estarán hablando.
No es Beatriz ni Laura en quienes piensan,
ni en Mandetta ni amor ni desengaños;
tampoco en la Toscana ni en Florencia,
ni en sus bellos campos y palazzos.
Es en ti, lector, para que entiendas,
en ti, que soy yo mismo y miro el cuadro;
es en quien al mirarlos los recrea
y al leer los está resucitando;
es en quien la vida les devuelva
y les saque del lienzo congelado,
es en quien les exhume de la tierra
y se torne en poeta al recitarlos.
Pintó Giorgio Vasari seis poetas,
lo hizo en mil quinientos cuarenta y cuatro,
hurtó sus rostros vagos a la hierba,
juntó lo que el tiempo no ha juntado;
pensó que la poesía es eterna,
que los seis seguirán siempre charlando,
seis que tienen tu edad y hablan tu lengua,
nacieron en tu casa y son toscanos.


EL ÚLTIMO VIAJE DE JAIME GIL DE BIEDMA

Si el tiempo es una rueda y somos polvo
que flota en el aire como un punto;
si la vida cabe en un poema,
si la historia cabe en un segundo,
si somos lanzamiento de un discóbolo,
si somos una broma del destino,
si el arte es circular y somos arco,
si somos poco más que un verso anónimo…,
bebamos, caro Jaime, hasta perdernos
en esa lejanía de aire en vilo,
pues polvo es el alma y polvo somos,
polvo de píxel, papel y olvido,
polvo que un día quiso transformarse
en poema, ensayo o vino tinto,
polvo cual Catulo, que acaso fuiste,
polvo de la nada de este mundo;
si el tiempo es una rueda y somos polvo,
no gastemos, Jaime, ni un gemido,
dejemos que nos pise alegremente,
seamos polvo sucio del camino.


NIEZTSCHE, ENTRE ALEJANDRO Y DARÍO

Escribe el filósofo en La gaya ciencia
que todo se repite, y en Zarathustra,
que la historia no es lineal
sino circular, algo en que García Márquez
insiste en Cien años de soledad,
o Milan Kundera en La insoportable
levedad del ser, algo en lo que abunda
Borges; escribe Friedrich Nieztsche
y mi memoria yerra en sus palabras
al leer Batallas decisivas de Occidente,
de Fuller, donde se cuenta la apetencia
de Europa a los pueblos del desierto,
yerra y pienso en él, pues aparece
Gaugamela, la batalla en que Alejandro
persigue a Darío y derrota a su ejército;
pienso en él y en Así habló Zaratustra,
pues la capital del Estado Islámico,
Mosul, está a pocos estadios; pienso
y me digo si Borges, pero también
García Márquez, Milan Kundera o yo
mismo éramos soldados en esa época,
servíamos al macedonio o al persa.
Escribe el filósofo en La gaya ciencia
que el fin es el comienzo y se repite.

2 comentarios:

  1. Espléndidos, David, para mi gusto especialmente el segundo, el de Gil de Biedma.

    Saludos.

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    1. Hola Gonzalo:

      Me alegro de que te gusten estos poemas de José Luis. Seguro que a él le gusta saberlo.

      Saludos

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