jueves, 23 de julio de 2009

Goodbye, Columbus, por Philip Roth



Siguiendo con Roth, he leído Goodbye, Columbus, el que fue su primer libro, publicado en España por Seix Barral en 2007, de nuevo con traducción de Ramón Buenaventura. En EE.UU. el libro se editó en 1959. Roth nació en 1933, es decir, tenía como mucho 26 años cuando se publicó, y lo escribiría con 24 ó 25. Lo que, tras leerlo, me hace pensar que los grandes lo son desde el principio (aunque se me ocurre más de una excepción a esta regla, por ejemplo, Roberto Bolaño sería una).
El libro está formado por una novela relativamente corta, llamada Goodbye, Columbus, y cinco relatos relativamente largos.

En la novela Neil Klugman (judío) tiene 23 años, y durante un verano conoce a Brenda Patimkin. Él vive con sus tíos y trabaja en la biblioteca de Newark (lugar de nacimiento de Roth), y, parece negárselo a sí mismo, pero, dada su educación, sus posibilidades de prosperar no parecen muy altas. Brenda, cuando acabe el verano, volverá a la universidad, fuera del estado.
La familia de ella también es judía, pero de un nivel económico bastante más alto que el de Neil. Los Patimkin tienen una empresa de sanitarios, y son unos judíos totalmente asimilados a la vida norteamericana, con unos hijos obsesionados con el deporte y sus marcas.

A diferencia de casi toda la obra restante de Roth, a pesar de que aquí los protagonistas también son judíos, el tema religioso no es principal, y sí lo es el tema de clase. En este sentido, la novela parece inspirada en una tradición algo diferente a la del resto de su obra, recordando, por ejemplo, a novelas, como El gran Gatsby de Scott Fitzgerald.
En cierto modo me estaba pareciendo leer más la primera novela de Richard Ford (por ejemplo) que la primera de Roth. Siguiendo la tradición norteamericana, el estilo describe a los personajes a través de pequeños detalles que nos delatarán su carácter. Y el paisaje, o el entorno, dan a la obra leves pinceladas poéticas.
Una primera novela muy conseguida, con ese juego de desconfianzas entre la pareja, narrado desde el punto de vista de Neil, que desembocarán en su fin y en la asimilación de ciertas realidades que Neil quería postergar, con ese puesto en la biblioteca de Newark esperándole como una amenaza sobre su futuro.

La novela me ha gustado bastante, aunque quizás sean mejores los cinco cuentos restantes del volumen. Aquí ya sí Roth toma uno de sus temas principales, reflexionando sobre la condición del judío.
Había leído que este libro había sido polémico entre la comunidad judía, lo que no entendía tras leer la novela; el conflicto queda más claro tras los cuentos. En el titulado El defensor de la fe, a mi gusto el mejor del conjunto, un sargento del ejercito americano es destinado a una base en territorio de EE.UU tras estar tres años y medio combatiendo en Europa contra los nazis, y en el campamento se encuentra con un nuevo recluta, un chico de 19 años, que quiere acercarse a él y conseguir privilegios haciendo valer el hecho de que ambos son judíos. Un relato intenso y muy bien resuelto.
En Eli, el fanático, los propios judíos de un pueblo americano verán con malos ojos a judíos emigrados de Europa tras la segunda guerra mundial, a los que consideran vergonzosos y rudos fanáticos religiosos.
Parece que Roth no tuvo miedo desde el principio a señalar los defectos de su propia comunidad.

5 comentarios:

  1. Aló David. Tus comentarios me ha llegado oportunos para un proyecto que estoy realizando. Estoy haciendo un reediseño del libro, los cuentos y la novela, en pequeños fascículos. Me esta costando trabajo encontrar el libro en mi ciudad, ¿podrías ayudarme dándome los datos de de edición que tienes y el número de páginas de cada cuento? Me ayudarás mucho. Gracias, tu blog me parece muy interesante.

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  2. Hola Andrea:

    Este libro lo saque de la biblioteca, y ahora estoy fuera de casa. Estoy de viaje de estudios con mis alumnos. escribo desde un ordenador del hotel (de ahi que no ponga tildes, es un teclaco ingles).

    Cuando vuelva a casa, y cuando vuelva a Mostoles, me pasare por la biblioteca y miro esto que me dices.

    saludos

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  3. Hola Andrea:

    Ayer estuve en la biblioteca de Móstoles, y este libro estaba prestado. En las próximas semanas lo vuelvo a mirar.

    saludos

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  4. ¡Muchas gracias! Eres de lo blogueros más atentos que conozco.

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  5. Hola Andrea:

    No es molestia, cuando pueda tomar prestado el libro te contesto a lo que me preguntas.

    saludos

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